La empresa de azúcar y etanol Raizen y el fabricante chino de automóviles BYD están uniendo sus fuerzas para crear una red de 600 estaciones de carga para vehículos eléctricos (VE) en ocho ciudades brasileñas, informaron el viernes las empresas.

Los puntos de recarga se instalarán bajo la marca Shell Recharge en los próximos tres años en Sao Paulo, Río de Janeiro y otras seis capitales estatales. Shell y el conglomerado Cosan controlan Raizen. (Reportaje de Leticia Fucuchima; Redacción de Peter Frontini; Edición de Gabriel Araujo)