Frente a la libra esterlina, el euro cayó a 85,20 peniques, el nivel más bajo desde agosto de 2022. La última caída fue de menos del 0,1%, a 85,25 peniques.
La libra bajó un 0,13% frente al dólar, a 1,281 dólares, no muy lejos del máximo de 14 meses de 1,285 dólares que tocó el viernes.
La libra esterlina ha subido frente a los dos principales pares de divisas en las últimas semanas, ya que los datos económicos han sugerido que la inflación es mucho más tenaz en Gran Bretaña que en Estados Unidos o Europa.
Los datos han hecho que los operadores tengan en cuenta más subidas de tipos por parte del Banco de Inglaterra, lo que ha hecho subir los rendimientos de la deuda pública británica, impulsando a la libra.
El rendimiento de la deuda pública británica a dos años subió el lunes hasta el 5,012%, superando el nivel del 5% por primera vez desde 2008. Los rendimientos suben a medida que caen los precios.
Goldman Sachs dijo que, según su medida de la libra esterlina ponderada por el comercio, la libra está en su nivel más alto desde mediados de 2016, justo después del referéndum del Brexit.
"Potencialmente hay más espacio para ir", dijo Pushkar Jha, jefe de comercio de inflación del Reino Unido en Goldman, en una nota a los clientes.
"Si el mercado sigue creyendo que el banco central cumplirá su mandato de lograr una inflación del IPC (índice de precios al consumo) del 2% en su horizonte de previsión, no hay razón para que la libra no siga recibiendo apoyo".
Tanto Bank of America como Barclays han apostado por que la libra esterlina siga subiendo frente al dólar, al menos a corto plazo.
El miércoles se publicarán los últimos datos de la inflación británica. Los economistas esperan que el IPC general se haya enfriado ligeramente hasta el 8,5% interanual, desde el 8,7% de abril. Sin embargo, prevén que el IPC subyacente -que elimina los costes volátiles de los alimentos y la energía- se haya mantenido estable en el 6,8%.
A continuación, el Banco de Inglaterra fijará los tipos de interés el jueves, y los inversores y economistas esperan que los funcionarios suban 25 puntos básicos, hasta el 4,75%.
Según los precios en los mercados de derivados, los operadores esperan que los tipos alcancen un máximo de alrededor del 5,8% a principios de 2024, mientras el BoE lucha contra la inflación.
A pesar del optimismo a corto plazo de algunos inversores, la trayectoria a más largo plazo de la libra esterlina podría verse empañada por las preocupaciones económicas británicas.
La consultora Pantheon Macroeconomics afirmó el fin de semana que el BoE "se está acercando a unos niveles de tipos bancarios que podrían suponer un punto de inflexión para los impagos (empresariales), lo que podría socavar la estabilidad financiera".
