Los manifestantes, muchos de ellos ondeando banderas palestinas y carteles que decían "Palestina libre", se reunieron cerca de Oxford Circus, desde donde tenían previsto dirigirse a Downing Street, la residencia oficial y despacho del primer ministro británico, Rishi Sunak.

Los cánticos iban dirigidos a los gobiernos de Gran Bretaña y Estados Unidos por apoyar a Israel.

Belal Stitan, un estudiante de 22 años, dijo que temía por sus familiares en Gaza.

"Nadie en Gaza está bien. Toda mi familia está en Gaza y ninguno de ellos está bien", dijo, añadiendo que quería volver a poder hablar con sus primos sobre cosas normales como el fútbol y cómo les iba en la escuela.

"Esta situación es un gran, gran problema para la humanidad y para mí tener que decir al mundo, recuerden que somos seres humanos..., no puedo creer que estemos aquí".

La policía emitió advertencias antes de la "Marcha por Palestina" de que se detendría a cualquier persona con una bandera que expresara apoyo a Hamás o a otros grupos proscritos como terroristas por Gran Bretaña.

A primera hora del sábado, la sede de la cadena de televisión BBC, situada cerca del inicio de la marcha, fue embadurnada con pintura roja. No estaba claro de inmediato quién había pintarrajeado la entrada del edificio.

El sábado estaban previstas protestas propalestinas en otras ciudades del mundo.