Por Humeyra Pamuk y Jonathan Landay

WASHINGTON, 22 abr (Reuters) - El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, negó el lunes que Washington aplique un "doble rasero" a la hora de aplicar la legislación estadounidense a las acusaciones de abusos cometidos por el ejército israelí en Gaza y afirmó que se están examinando.

"En general, cuando revisamos los derechos humanos y la situación de los derechos humanos en todo el mundo, aplicamos el mismo rasero a todos", dijo Blinken. "Eso no cambia si el país es un adversario, un competidor, un amigo o un aliado", añadió, en una sesión informativa en la que presentó el informe anual sobre derechos humanos del Departamento de Estado.

La guerra entre Israel y Hamás, que ha matado a decenas de miles de palestinos en Gaza, ha tenido "un impacto negativo significativo" en la situación de los derechos humanos en Israel, según el informe.

Entre los abusos figuran notas creíbles de homicidios arbitrarios o ilegítimos, desapariciones forzadas, torturas y detenciones injustificadas de periodistas, según el informe, que abarca 2023 y añade que el Gobierno israelí ha tomado algunas medidas creíbles para identificar y castigar a los funcionarios que pudieran haber estado implicados en esos abusos.

La acción militar de Israel ha sido objeto de creciente escrutinio, ya que sus fuerzas han matado a 34.000 palestinos en Gaza (muchos de ellos civiles y niños), según las autoridades sanitarias del enclave, que ha quedado reducido a un erial, y la extrema escasez de alimentos ha hecho temer una hambruna.

Israel lanzó su asalto en respuesta a un ataque de Hamás el 7 de octubre, en el que, según autoridades israelíes, murieron 1.200 personas, y ha negado las acusaciones de causar deliberadamente sufrimiento humanitario en el enclave y de haber atacado adrede a civiles, acusando a Hamás de utilizar edificios residenciales como cobertura, lo que el grupo islamista niega.

Organizaciones de derechos humanos han señalado numerosos incidentes de daños a civiles durante la ofensiva israelí, y han dado la voz de alarma por el aumento de la violencia en Cisjordania, ocupada por Israel, donde registros del Ministerio de Sanidad palestino muestran que fuerzas israelíes o colonos han matado al menos a 460 palestinos desde el 7 de octubre.

Pero hasta ahora el Gobierno de Biden ha dicho que no ha considerado que Israel haya violado el derecho internacional.

Washington concede 3.800 millones de dólares anuales en ayuda militar a su aliado de siempre. Los demócratas de izquierda y los grupos árabes estadounidenses han criticado el firme apoyo de la administración Biden a Israel, que, según ellos, le proporciona una sensación de impunidad.

Pero este mes, el presidente amenazó por primera vez con condicionar el apoyo a Israel e insistió en que adoptara medidas concretas para proteger a los trabajadores de ayuda humanitaria y a los civiles.

(Reporte de Humeyra Pamuk y Jonathan Landay; Editado en español por Raúl Cortés Fernández)