El anuncio, el día en que el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken visitó Israel para entrevistarse con el primer ministro Benjamin Netanyahu, subrayó la determinación del gobierno de seguir adelante con la construcción de asentamientos en Cisjordania, a pesar de la creciente oposición internacional.

Las autoridades palestinas condenaron la medida.

"Aunque hay quienes en Israel y en el mundo tratan de socavar nuestro derecho a Judea y Samaria y al país en general, nosotros promovemos los asentamientos mediante el trabajo duro y de forma estratégica en todo el país", dijo Smotrich, utilizando nombres bíblicos para la zona de Cisjordania que se emplean habitualmente en Israel.

La denominación de los 1.976 acres de tierra en el valle del Jordán como tierra estatal sigue a una designación similar de 300 hectáreas (740 acres) en la zona de Maale Adumim de Cisjordania, que los palestinos quieren como núcleo de un futuro estado independiente.

Estados Unidos dijo el mes pasado que la expansión israelí de los asentamientos en Cisjordania era incompatible con el derecho internacional, señalando un retorno a la política estadounidense de larga data que había sido revertida por la anterior administración de Donald Trump.

El cambio volvió a alinear a Estados Unidos con la mayor parte del mundo, que considera ilegales los asentamientos construidos en territorio que Israel capturó en la guerra de Oriente Próximo de 1967. El propio Israel disputa esta opinión, citando los lazos históricos y bíblicos del pueblo judío con la tierra.

Los palestinos afirman que la expansión de los asentamientos por Cisjordania forma parte de una política israelí deliberada para socavar su ambición de crear un Estado independiente con Jerusalén Este como capital.

El Ministerio de Asuntos Exteriores palestino afirmó que la última medida era "una continuación del exterminio y el desplazamiento de nuestro pueblo de su tierra natal".

"El fracaso internacional a la hora de proteger a nuestro pueblo es complicidad y encubrimiento de la continua evasión del castigo por parte de Israel", añadió.

Smotrich, el influyente líder de uno de los partidos de extrema derecha favorables a los colonos de la coalición de Netanyahu, vive él mismo en un asentamiento y ha respaldado sistemáticamente la construcción de asentamientos.

La presión internacional para que se reanuden los esfuerzos para alcanzar una solución de dos Estados, con un Estado palestino independiente junto a Israel, ha aumentado en medio de los esfuerzos para poner fin a la guerra de casi seis meses en Gaza.

Desde la firma de los Acuerdos de Oslo a principios de la década de 1990 se ha avanzado poco en la consecución de la condición de Estado palestino. Entre los obstáculos que lo impiden se encuentra la expansión de los asentamientos israelíes.