El Banco de Japón debatirá poner fin a su política de tipos de interés negativos la próxima semana si la encuesta preliminar del viernes sobre los salarios de las grandes empresas arroja unos resultados sólidos, según fuentes consultadas, lo que marcaría un hito en el abandono de su programa de estímulo de una década de duración.

Aunque los inversores están valorando cada vez más la posibilidad de un cambio de política en marzo, cualquier decisión de este tipo podría afectar a los mercados financieros mundiales al alterar el estatus de Japón como único proveedor de dinero barato masivo, según los analistas.

Las negociaciones salariales anuales de este año arrancaron con fuerza el miércoles con el acuerdo de Toyota Motor de conceder a los trabajadores de sus fábricas su mayor aumento salarial en 25 años, lo que aumentó las expectativas de que otras empresas sigan su ejemplo con subidas salariales desorbitadas.

Estos primeros indicios de un buen resultado en las negociaciones salariales anuales de este año han aumentado las posibilidades de que el Banco de Japón elimine gradualmente su masivo estímulo monetario, afirmaron tres fuentes familiarizadas con su pensamiento.

Es probable que el banco central examine una encuesta preliminar sobre el resultado de las negociaciones salariales, que será publicada por el sindicato Rengo el viernes, para decidir si se dan las condiciones para retirar gradualmente el estímulo, dijeron las fuentes.

"Parece que hay suficientes factores que justifican un cambio de política en marzo", dijo una de las fuentes. "Al final, será una decisión de los nueve miembros del consejo", dijo la fuente, que habló bajo condición de anonimato debido a lo delicado del asunto.

El fin de los tipos de interés negativos, vigentes desde 2016, supondría un cambio histórico en el programa de estímulo masivo del BOJ y la primera subida de los tipos de interés en Japón desde 2007.

Un cambio de política en marzo, sin embargo, difícilmente es un hecho ya que algunos en la junta de nueve miembros están preocupados por las recientes señales débiles en el consumo que ponen de relieve la fragilidad de la recuperación económica de Japón, dijeron.

El Banco de Japón podría aplazar la decisión hasta abril si los responsables políticos consideran que necesitan examinar más datos, como la encuesta "tankan" sobre el sentimiento empresarial, prevista para el 1 de abril, y el informe trimestral del banco sobre las economías regionales japonesas, señalaron.

Muchos agentes del mercado esperan que el Banco de Japón ponga fin a los tipos negativos bien en su próxima reunión de dos días que concluye el martes, bien en una reunión posterior que se celebrará los días 25 y 26 de abril.

Al poner fin a los tipos negativos, el BOJ también se deshará de su control del rendimiento de los bonos y desmantelará un marco creado para comprar activos de riesgo como los fondos cotizados en bolsa (ETF), dijeron.

El gobernador del BOJ, Kazuo Ueda, señaló el miércoles la disposición del banco a eliminar gradualmente los estímulos tan pronto como la próxima semana, apuntando a las "demandas salariales bastante elevadas" planteadas por los sindicatos.

"El resultado de la negociación salarial anual de este año es fundamental" para decidir el momento de una salida del estímulo masivo, dijo Ueda al parlamento.

"Estamos viendo cómo muchas empresas hacen ofertas, incluso hoy. Esperamos llegar a una decisión adecuada examinando exhaustivamente estos resultados", así como otros datos, añadió.