La inflación mayorista de Japón se aceleró en junio debido a que la caída del yen elevó el coste de las importaciones de materias primas, según mostraron los datos el miércoles, manteniendo vivas las expectativas del mercado de una subida de los tipos de interés a corto plazo por parte del banco central.

El aumento de los costes mundiales de las materias primas y la eliminación progresiva de los subsidios a la gasolina y los combustibles también hicieron subir los precios al por mayor, mostraron los datos, una señal del aumento de la presión inflacionista.

Los datos estarán entre los factores que el Banco de Japón (BOJ) examinará en su próxima reunión de política monetaria del 30 y 31 de julio, cuando la junta publicará nuevas previsiones de crecimiento y debatirá si debe subir los tipos de interés desde los actuales niveles cercanos a cero.

El índice de precios de los bienes corporativos (IPBC), que mide el precio que las empresas se cobran entre sí por sus bienes y servicios, subió un 2,9% en junio respecto al año anterior, según mostraron los datos del BOJ, igualando una previsión mediana del mercado.

Se aceleró respecto al aumento revisado del 2,6% del mes anterior y subió al ritmo interanual más rápido desde agosto de 2023. El índice, situado en 122,7, alcanzó un máximo histórico por séptimo mes consecutivo.

El índice de precios a la importación basado en el yen subió un 9,5% en junio respecto al año anterior, acelerando desde una subida revisada del 7,1% en mayo, en una señal de que el debilitamiento de la divisa estaba inflando el precio que las empresas se cobran entre sí por la materia prima importada. El ritmo de aumento del índice fue el más rápido desde febrero de 2023.

"Es probable que los precios de las importaciones sigan subiendo debido al descenso sostenido del yen y a los elevados precios de la energía", afirmó Yutaro Suzuki, economista de Daiwa Securities.

"La inflación puede acelerarse hacia el otoño reflejando el impacto de las caídas del yen desde principios de este año, lo que será fundamental para la decisión del Banco de Japón sobre cuándo subir los tipos", afirmó.

El BOJ puso fin en marzo a ocho años de tipos de interés negativos y a otros restos de su estímulo masivo, dando un paso histórico hacia la normalización de una política monetaria ultra laxa.

El gobernador del BOJ, Kazuo Ueda, ha dicho que el banco central subirá los tipos de interés si está más convencido de que Japón está en camino de alcanzar de forma duradera su objetivo de inflación del 2%.

También ha dicho que el BOJ tomará "medidas de política monetaria" si los movimientos del yen tienen un gran impacto en la inflación, una opinión de la que se hizo eco Seiji Adachi, miembro del consejo del BOJ, a finales de mayo. (Reportaje de Leika Kihara; Edición de Jacqueline Wong)