La libra esterlina se fortalecía el martes frente a un dólar más débil, pero seguía camino de su tercera caída mensual consecutiva, mientras los operadores esperaban el anuncio de política monetaria del Banco de Inglaterra del jueves.

Se espera que el banco central británico mantenga los tipos de interés sin cambios en el 5,25%, su nivel más alto en 15 años, cuando anuncie su política esta semana, en medio de señales de que el mercado laboral se está enfriando, incluso cuando se enfrenta a una tasa de inflación más de tres veces superior a su objetivo.

El Consorcio Británico de Minoristas dijo que la inflación anual de los precios de las tiendas cayó al 5,2% desde el 6,2% en septiembre, su nivel más débil desde agosto de 2022, lo que apoya la opinión de que el Banco de Inglaterra se abstendrá de cambios en la política en esta reunión.

"El BoE no subirá esta vez", dijo Dane Cekov, estratega senior de macroeconomía y divisas de Nordea.

Los operadores del mercado monetario apuestan a que el BoE ha terminado con las subidas de tipos en este ciclo de endurecimiento, con recortes de tipos previstos hacia finales del próximo año.

La mayoría de los economistas también opinan que es probable que el BoE haya terminado con el endurecimiento y deje el tipo de interés bancario en el 5,25% a finales de esta semana, según una encuesta de Reuters.

Hacia las 1126 GMT, la libra subía un 0,2% frente al dólar y se situaba en 1,2190 dólares, pero seguía camino de registrar su tercera pérdida mensual consecutiva.

La libra esterlina cotizaba por última vez a 87,48 peniques por euro, un 0,3% menos en el día.

Frente al yen, la libra subía un 1,4%, camino de su mayor ganancia diaria frente a la divisa japonesa desde julio, después de que el Banco de Japón sólo hiciera un pequeño ajuste en su política de control de la curva de rendimientos, haciendo caer al yen.

El Banco de Japón mantuvo su objetivo del -0,1% para los tipos de interés a corto plazo y el del rendimiento de la deuda pública a 10 años en torno al 0% fijado en su control de la curva de rendimientos, pero redefinió el límite del 1,0% como un "límite superior" laxo en lugar de un tope rígido.

Los mercados estaban ahora pendientes de una posible intervención en el yen japonés, que podría tener repercusiones en otras divisas.

"Creo que lo único que está impidiendo que el yen se debilite es la amenaza de una intervención de las autoridades", afirmó Cekov, de Nordea.

"Los mercados seguirán poniendo a prueba hasta qué punto está dispuesto el gobierno japonés a proteger el yen".

Mientras tanto, el índice del dólar, que mide la divisa frente a seis pares principales, entre ellos la libra y el yen, bajó por última vez un 0,2%, hasta 105,95, pero muy cerca de un máximo de 11 meses de 107,34 alcanzado a principios de este mes.