Las acciones japonesas cayeron con fuerza el lunes, ya que los valores relacionados con los chips siguieron a la baja a sus homólogos estadounidenses y la fortaleza del yen perjudicó el apetito por los exportadores.
El Nikkei cayó un 2,19% para cerrar en 38.820,49, su mayor caída desde el 4 de octubre.
"Las acciones de chips estadounidenses cayeron a finales de la semana pasada, lo que ayudó al Nikkei a entrar en una fase de corrección", dijo Shuji Hosoi, estratega senior de Daiwa Securities.
El S&P 500 y el Nasdaq cerraron a la baja el viernes, después de haber tocado máximos históricos durante la sesión, y los valores de chips, que volaban alto, dieron marcha atrás.
El índice de semiconductores de Filadelfia perdió un 4% el viernes, siendo Nvidia el mayor lastre.
"La renta variable japonesa también se vio perjudicada por el fortalecimiento del yen. Esta tendencia probablemente continuará hasta que el Banco de Japón (BOJ) concluya su reunión de política de la semana pasada".
Un número cada vez mayor de responsables políticos del BOJ se están haciendo a la idea de poner fin a los tipos de interés negativos este mes ante las expectativas de fuertes subidas salariales este año.
El yen se fortaleció frente al dólar ante las especulaciones sobre el ajuste de la política del BOJ.
El fabricante de equipos para chips Tokyo Electron perdió un 3,15% y el fabricante de equipos para pruebas de chips Advantest cayó un 4,78%.
El Topix más amplio cayó hasta un 3%, antes de terminar la sesión con un descenso del 2,2% a 2.666,83.
El Banco de Japón suele comprar fondos cotizados vinculados al Topix cuando el índice cae más de un 2% como parte de su paquete de estímulo.
"La pérdida del Topix por la tarde nos hizo pensar que el Banco de Japón podría no haber intervenido en el mercado", dijo Takehiko Masuzawa, jefe de operaciones de Phillip Securities Japan.
"Si ese fuera el caso, el BOJ está intentando hacer lo que hará después de cambiar su política ultra laxa".
Sobre las 0830 GMT se anunciará si el BOJ intervino en el mercado.
El índice bancario, que suele mostrarse fuerte en medio de la subida de los rendimientos, perdió un 3,84%.
Toyota Motor cayó un 3,1%, convirtiéndose en el mayor lastre para el Topix.
