TOKIO, 15 de marzo (Reuters -

Las negociaciones laborales anuales de Japón con las principales empresas terminaron con aumentos salariales del 5,28%, los más altos en 33 años , dijo el viernes el mayor grupo sindical del país, reforzando las opiniones de que el banco central del país pronto se alejará de un programa de estímulo de una década de duración.

El

resultado se produce cuando el Banco de Japón parece

cerca de poner fin a

ocho años de política de tipos de interés negativos. Los funcionarios del BOJ han subrayado que el momento de un pivote dependería del resultado de las negociaciones salariales de este año.

Los responsables políticos esperan que las fuertes subidas salariales impulsen el gasto de los hogares y produzcan un crecimiento más duradero en la economía en general, que evitó por poco caer en recesión a finales del año pasado.

Los trabajadores de las principales empresas habían solicitado aumentos anuales del 5,85%, superando la marca del 5% por primera vez en 30 años, según el grupo sindical Rengo.

El grupo sindical, que representa a unos 7 millones de trabajadores, muchos de ellos en grandes empresas, había puesto sus ojos en más de un 3% de subidas del salario base, un barómetro clave de la fortaleza salarial ya que determinan las curvas salariales que proporcionan la base de las primas, las indemnizaciones y las pensiones.

Los analistas esperaban una subida superior al 4%, que sería la mayor desde principios de los años noventa, tras el 3,6% del año pasado, en sí mismo un máximo de tres décadas.

El gobierno cuenta con que estas subidas salariales repercutan en las pequeñas y medianas empresas, que representan la friolera del 99,7% de todas las empresas y cerca del 70% de la mano de obra del país, pero muchas carecen del poder de fijación de precios para repercutir unos costes más elevados en sus clientes.

Se espera que las negociaciones salariales para la mayoría de las empresas más pequeñas concluyan a finales de marzo.

A pesar de que las empresas japonesas han estado subiendo los salarios, los incrementos no han logrado en gran medida seguir el ritmo de la inflación. Los salarios reales, que se ajustan a la inflación, llevan ya 22 meses consecutivos cayendo. (Reportaje de Tetsushi Kajimoto; Edición de David Dolan, Jamie Freed y Kim Coghill)