La decisión del miércoles de recortar el coste del crédito al 6,00% desde el 6,75% cegó a los economistas, que esperaban 25 puntos básicos de relajación o ningún cambio en absoluto. La medida provocó acusaciones de que estaba diseñada para ayudar al gobierno de cara a las elecciones de octubre y obstaculizaría la lucha contra la inflación.
"No estamos anunciando nada, estamos observando la situación", declaró Adam Glapinski en una conferencia de prensa el jueves. "Si la inflación se dirige rápidamente hacia el 5% y luego por debajo del 5%, los tipos de interés bajarán... pero es difícil decir cuánto bajarán".
Glapinski dijo que serviría champán cuando la inflación alcanzara el 5%. El banco central tiene como objetivo una inflación del 2,5% más o menos un punto porcentual.
El zloty cayó bruscamente mientras hablaba y cotizaba en torno a un 1% a la baja frente al euro, a 4,6185 a las 1446 GMT, tras una caída del 1,8% el miércoles.
Glapinski dijo que el banco no tenía ningún objetivo para la divisa ni planes de intervenir para defender el zloty, y describió su nivel actual como "OK".
También rechazó las acusaciones de que la política hubiera desempeñado un papel en la decisión del miércoles.
"No hay ningún contexto político en esta decisión", dijo. "La tomamos sólo cuando estuvimos seguros de que la economía está definitivamente en un curso de rápida caída de la inflación".
Donald Tusk, el líder del mayor partido de la oposición polaca, dijo anteriormente el jueves que Glapinski estaba "totalmente involucrado en la política y en las elecciones".
Glapinski dijo que el banco central se movió después de que su seguimiento diario mostrara que la inflación había caído a un solo dígito, una condición que había puesto previamente para recortar los tipos.
Una estimación preliminar de la oficina de estadística mostró una inflación interanual del 10,1% en agosto.
Glapinski dijo que bajaría a algo más del 8,5% en septiembre antes de alcanzar el 6-7% a finales de año.
