Para quienes aún tengan dudas, la relación entre política monetaria y tipos de cambio (y expectativas de política monetaria) está bien establecida. El euro acaba de pagar el precio, como demuestra su brusca reacción a la baja tras la reunión del Banco Central Europeo. Aunque en general se esperaba que se mantuviera el statu quo, la cuestión principal era el calendario de la primera relajación, sobre todo teniendo en cuenta que la inflación en Estados Unidos subió más de lo previsto en marzo. Los inversores temían que el BCE decidiera tomarse su tiempo y aplazar su cambio de política monetaria hasta el otoño. Pero no ha sido así.
 
El euro acaba de romper un soporte clave en torno a 1,0708 dólares, validando una estructura de reversión bajista conocida como patrón "hombro-cabeza-hombro". El par debería seguir consolidándose hasta alcanzar los 1,0538/1,0504 USD. Asimismo, cabe señalar que la estructura del cable (GBP/USD) es bastante similar a la del euro. El soporte que hay que vigilar paralelamente a 1,0708 USD está en 1,2533/00 y también está a punto de romperse.