El Banco Central Europeo y el Banco de Canadá se sumaron en junio a las filas de los grandes bancos centrales que flexibilizan su política, mientras que los mercados emergentes siguieron adelante en su intento de bajar los tipos de interés.

Tres de los nueve bancos centrales que supervisan las 10 divisas más negociadas y que celebraron reuniones en junio redujeron sus tipos de referencia, y Suiza aplicó su segundo recorte de tipos en este ciclo.

Esto convierte a junio en el mes con el mayor número de recortes de tipos aplicados por los bancos centrales del G10 desde marzo de 2020, cuando los responsables políticos redujeron drásticamente los tipos para apuntalar unas economías tambaleantes ante el brote de COVID-19.

Mientras tanto, la Reserva Federal de Estados Unidos, el Banco de Inglaterra y los bancos centrales de Australia, Suecia, Noruega y Japón -que se inclina por endurecer y no por relajar la política- mantuvieron sin cambios los tipos de interés en junio.

"Estamos en esta senda de desinflación mundial, sólo que probablemente sea un poco más lenta de lo que esperábamos hace seis meses", afirmó Paul Greer, gestor de carteras de Fidelity International.

"Empezamos a ver que los bancos centrales del G-10 recortan los tipos: Suecia y Suiza, Canadá, el BCE. Confío en que la Reserva Federal también recorte los tipos este año, quizá incluso un par de veces".

Ahora se espera que la Fed lleve a cabo un primer recorte completo de los tipos de un cuarto de punto en noviembre.

Los bancos centrales de los mercados emergentes siguieron en su empeño de recortar los tipos, aunque a un ritmo más lento.

Catorce de la muestra de Reuters de 18 bancos centrales de economías en desarrollo celebraron reuniones de fijación de tipos en junio, y cuatro de ellos efectuaron recortes. Los bancos centrales de Brasil, la República Checa, Colombia y Chile redujeron los tipos de interés de los préstamos en 150 puntos básicos entre ellos. Ninguno subió los tipos.

"Obviamente, la Fed no ha estado recortando tan agresivamente como los mercados (esperaban)", dijo Ray Jian, gestor de carteras de Amundi, y añadió que los mercados emergentes también tenían sus propios motores idiosincrásicos que ralentizaron la velocidad de la relajación en las naciones en desarrollo, especialmente en el lado fiscal.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, está aumentando la presión para que se gaste más y eso debería aumentar el año que viene debido al ciclo electoral, mientras que la agrupación MORENA de México, recién obtenida una victoria aplastante, también quería impulsar el gasto fiscal, dijo Jian.

"Muchos de esos desarrollos fiscales locales están en realidad presionando al mercado para que diga que quizá haya que retrasar esos recortes del banco central, porque la política fiscal se vuelve más agresiva y, por tanto, la política monetaria tiene que ser más restrictiva durante más tiempo", añadió.

Los últimos movimientos en los mercados emergentes elevaron el recuento de recortes desde principios de año a 1175 puntos básicos en 23 movimientos. El total de subidas durante el mismo periodo se situó en 775 puntos básicos, casi exclusivamente gracias a las subidas en Turquía.