El oro al contado se mantenía estable en los 1.925,77 dólares por onza hacia las 9:56 h EDT (1356 GMT), mientras que los futuros del oro americano caían un 0,2% hacia los 1.942,40 dólares.
"La Fed y los bancos centrales mundiales, ligeramente halcones, están reprimiendo actualmente al oro", aunque algunas señales de tensión económica también mantienen al mercado apoyado en general, dijo Everett Millman, analista jefe de mercado de Gainesville Coins.
Millman pronosticó que los precios cotizarán entre 1.910 y 1.950 dólares durante el resto de este trimestre.
Los funcionarios de la Fed advirtieron el viernes de nuevas subidas de tipos incluso después de votar a favor de mantener el tipo de referencia estable la semana pasada, y tres responsables políticos dijeron que siguen sin estar seguros de que la batalla de la inflación haya terminado.
El lingote tiende a rendir menos cuando los tipos de interés más altos impulsan los rendimientos de los activos refugio rivales, como los bonos estadounidenses.
El índice del dólar subió un 0,4%, mientras que los rendimientos de referencia de los bonos del Tesoro a 10 años se acercaron a máximos de 16 años.
"Mi previsión de referencia es que el oro alcanzará un nuevo máximo histórico en 2024, si vemos al menos una leve recesión en la economía mundial. Si sufrimos una recesión, la Fed se verá obligada a recortar los tipos antes", añadió Millman.
La atención del mercado se desplaza ahora hacia el índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE), el indicador de inflación preferido de la Fed, cuya publicación está prevista para el 29 de septiembre.
Reflejando el sentimiento de los inversores, las participaciones en el SPDR Gold Trust, el mayor ETF respaldado por oro del mundo, cayeron a su nivel más bajo desde enero de 2020.
La plata al contado cayó un 0,1% a 23,50 $ la onza, el platino cedió un 1,1% a 916,22 $ y el paladio cayó un 0,6% a 1.241,14 $.
El descenso de las importaciones chinas de paladio como consecuencia de un probable desabastecimiento podría ser un factor que lastrara los precios, junto con la sustitución en curso del paladio por el platino en los catalizadores para automóviles, escribió UBS en una nota.
