La libra esterlina se acercó el martes a su nivel más bajo en casi dos meses frente a un dólar robusto, ya que la divisa estadounidense se vio impulsada por un repunte de los rendimientos del Tesoro, mientras que el euro prolongó su modesto repunte de la última semana.

Los inversores en activos estadounidenses están contemplando las perspectivas de una segunda presidencia de Donald Trump, tras la titubeante actuación del presidente Joe Biden en el debate de la semana pasada y el fallo del lunes del Tribunal Supremo de que el ex presidente goza de amplia inmunidad judicial por los intentos de anular su derrota en las elecciones de 2020, dijo Chris Weston, jefe de investigación de Pepperstone.

Con el dólar en alza, la libra esterlina cotizó un 0,25% a la baja en el día, a 1,2618 dólares, rozando el mínimo de la semana pasada de 1,2616 dólares, su nivel más débil desde el 15 de mayo. Frente al euro, mientras tanto, la libra se mantuvo estable en 84,935 peniques, pero ronda su nivel más bajo desde principios de junio.

La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, declaró el lunes que el banco central no tenía prisa por recortar los tipos de interés, lo que dio al euro un impulso frente a la libra el día anterior, pero hizo poco por levantar la moneda única europea el martes.

"Curiosamente, la mayor víctima de los comentarios de Lagarde y de las elecciones francesas ha sido la libra, cuya pérdida de valor frente al euro ha llevado al índice general de la libra a su nivel más bajo en cinco semanas", afirmó David Stritch, estratega de Caxton.

La primera vuelta de las elecciones francesas, celebrada el fin de semana, dio como resultado que la ultraderechista Agrupación Nacional (RN) se hizo con la mayor parte de los votos, pero menos de lo que muchos habían previsto inicialmente, lo que ha apoyado al euro.

Los mercados están valorando actualmente la perspectiva de al menos un recorte más de los tipos del BCE este año, pero la posibilidad de un segundo se ha desvanecido ligeramente.

Mientras tanto, Gran Bretaña se dirige a las urnas el jueves. Se espera ampliamente que gane el partido laborista de la oposición, poniendo fin a 14 años de gobierno conservador. Las ajustadas finanzas del Reino Unido significan que cualquier nuevo gobierno tendrá poco margen para aumentar el gasto, lo que podría eliminar un catalizador de la debilidad de la libra esterlina y mantener contenida la volatilidad.