El floreciente sector financiero no bancario ha creado un apalancamiento excesivo que plantea riesgos para la estabilidad financiera y se necesitan más reformas para atajarlo, incluida la mejora de la divulgación de las posiciones, afirmó el jueves un regulador del Banco de Inglaterra.

Las instituciones financieras no bancarias (IFNB), incluidos los fondos de cobertura, los proveedores privados de crédito y las aseguradoras, han adquirido una importancia cada vez mayor.

En 2022 representaban 218 billones de dólares, o algo menos de la mitad, de los activos financieros mundiales, según el Consejo de Estabilidad Financiera del G20.

El Banco de Inglaterra calcula que la mitad de la financiación de las empresas británicas procede ahora directamente de los mercados financieros y de entidades no bancarias, en lugar de los préstamos bancarios tradicionales.

La rápida expansión del llamado sector "bancario en la sombra" es una prioridad creciente para los reguladores, que se preocupan por su falta de transparencia y por el grado en que sus problemas podrían amenazar la estabilidad de los mercados financieros.

"Aunque las recientes reformas internacionales desde la 'carrera por el efectivo' de marzo de 2020 han abordado algunos riesgos de las IFNB, como en el desajuste de liquidez de los fondos del mercado monetario, el excesivo apalancamiento de las IFNB sigue planteando riesgos para la estabilidad financiera", declaró Nathanaël Benjamin, director ejecutivo de estrategia y riesgo para la estabilidad financiera, en un discurso publicado en Internet.

Benjamin dijo que estos riesgos eran especialmente preocupantes cuando las posiciones de financiación se concentraban en áreas de los mercados centrales, como los bonos del Estado, y cuando estas posiciones se utilizan en estrategias comunes a todas las entidades no bancarias o están muy concentradas entre un pequeño número de entidades no bancarias.

"Al mismo tiempo, aumentar la transparencia en torno al apalancamiento 'oculto' mediante una mejor divulgación por parte de las IFNB a sus contrapartes y reguladores puede ayudar a identificar concentraciones y correlaciones en mercados clave, permitiendo abordar los riesgos", afirmó.

El organismo de vigilancia financiera del G20 tiene previsto revelar a finales de este año las conclusiones de un ejercicio masivo de recopilación de datos sobre entidades no bancarias y sus vínculos con prestamistas regulados. El Banco de Inglaterra pretende justificar la adopción de nuevas normas basándose en los resultados de su primera prueba de resistencia para todo el sector.

El crecimiento de las entidades no bancarias en los últimos 15 años ha incrementado el uso de garantías en el sistema financiero, aportando beneficios pero al mismo tiempo nuevos retos, dijo Benjamin, entre ellos el aumento de las exigencias de liquidez a los participantes cuando se disparan las peticiones de márgenes en momentos de tensión en el mercado.

Como ejemplos de episodios de tensión en el mercado, citó el impacto de la invasión de Rusia en Ucrania sobre los precios del gas natural, y la casi implosión del sector de la inversión basada en el pasivo en Gran Bretaña en 2022. (Reportaje de Tommy Reggiori Wilkes; Edición de Sinead Cruise y Mark Potter)