"Unas expectativas de inflación más bajas y una menor propensión de las empresas a realizar subidas de precios relativamente grandes contribuirán a reducir la persistencia de la inflación", afirmó.
Conway añadió, sin embargo, que los procesos podrían producirse más rápida o lentamente de lo previsto y que es necesario un periodo de política restrictiva para confiar en que la inflación volverá al objetivo en un plazo razonable.