El gobernador del banco central de Nueva Zelanda, Adrian Orr, declaró el jueves que, aunque la inflación estaba bajando, era decepcionante lo obstinado que seguía estando el componente interno de la inflación a bajar.

"El mayor riesgo que corremos es no conseguir que la inflación sea baja y estable", declaró Orr a la emisora de radio neozelandesa NewstalkZB. (Reportaje de Lucy Craymer; Edición de Leslie Adler)