Ambas marcas, la segunda de las cuales fue bautizada como Alps, producirán coches para familias, con Firefly ofreciendo modelos más pequeños, dijo Lihong Qin en una conferencia de prensa en línea.
No dio detalles sobre los precios de las dos marcas.
Una oleada de fabricantes chinos de vehículos eléctricos se está expandiendo por Europa a medida que la demanda se ralentiza en su país y buscan aprovechar una ventaja de costes frente a sus rivales occidentales, que han tardado más en adoptar la nueva tecnología. Sin embargo, la Unión Europea está investigando las importaciones chinas de VE para ver si infringen las normas de competencia.
Nio, que actualmente compite con los VE ofrecidos por fabricantes de automóviles de gama alta como BMW y Mercedes-Benz a un precio superior a los 298.000 yuanes (42.000 dólares) en China, se ha enfrentado a pérdidas cada vez mayores a medida que la guerra de precios iniciada por Tesla pesaba sobre su rentabilidad.
La empresa ha despedido al 10% de sus trabajadores, está considerando la escisión de unidades como su negocio de fabricación de baterías, y ha formado asociaciones para ayudar a financiar empresas como el intercambio de baterías mientras busca recortar costes.
Las alianzas -conseguidas en noviembre con Geely y la empresa estatal Changan Automobile- implicarán la construcción de un nuevo paquete de baterías y una arquitectura de chasis junto con los fabricantes de automóviles para utilizarlos como modelo para futuros socios, dijo Qin.
Desde entonces, Nio ha firmado un tercer acuerdo de asociación, pero es demasiado pronto para revelar detalles, añadió.
(1 $ = 7,1001 yuanes chinos renminbi) (Reportaje de Victoria Waldersee, Zhang Yan Edición de Linda Pasquini y Mark Potter)
