Las medidas de inflación de los costes de las empresas de servicios y de sus precios subieron, aunque están por debajo de los máximos registrados poco después de que Rusia invadiera Ucrania el año pasado, según mostró la lectura preliminar del Índice de gestores de compras (PMI) del Reino Unido S&P Global/CIPS.

El Banco de Inglaterra vigila los precios del sector servicios como indicador del grado de presión inflacionista que persiste en la economía. Ha aumentado los tipos de interés en 12 reuniones consecutivas desde finales de 2021 y tiene previsto anunciar su próxima decisión el 22 de junio.

La encuesta PMI del martes volvió a dibujar un panorama contrastado para las empresas británicas, con las firmas de servicios registrando un crecimiento en mayo -aunque ralentizándose ligeramente respecto al máximo de un año de abril-, mientras que el negocio de las empresas manufactureras volvió a contraerse.

El PMI compuesto de S&P Global -que abarca tanto el sector servicios como el manufacturero- cayó a 53,9 desde el máximo de un año de 54,9 registrado en abril. Pero se mantuvo en territorio de crecimiento por encima del nivel de 50,0 por cuarto mes consecutivo.

Chris Williamson, economista jefe de negocios de S&P Global, declaró que el PMI era coherente con un crecimiento trimestral del producto interior bruto del 0,4% en el segundo trimestre, acelerándose desde el 0,1% de los tres primeros meses del año.

"Sin embargo, este repunte del crecimiento está impulsando nuevas presiones inflacionistas, ya que los proveedores de servicios luchan por satisfacer la demanda y, por tanto, no sólo ofrecen salarios más altos para atraer al personal, sino que también se ven capaces de cobrar más por sus servicios", afirmó.

"Estos resultados de la encuesta no son más que halcones al sugerir que el Banco de Inglaterra tiene más trabajo que hacer para sofocar las presiones inflacionistas obstinadamente altas en la economía de servicios".

En lo que va de 2023, la economía británica se ha comportado mejor que muchas de las previsiones de recesión realizadas a finales del año pasado.

También ha habido indicios de que la principal medida de la inflación del país - que es más alta que en muchos otros países - se ralentizará en los próximos meses, un alivio para el Primer Ministro Rishi Sunak que ha prometido reducirla a la mitad este año.

Es probable que el índice de precios al consumo haya caído hasta el 8,2% en abril desde el 10,1% de marzo, según el consenso entre los analistas encuestados por Reuters antes de la publicación de los datos oficiales del miércoles.

Pero se espera que la inflación subyacente subyacente -que excluye los volátiles precios de la energía y los alimentos- caiga más lentamente, lo que aumenta la perspectiva de que el Banco de Inglaterra tenga que mantener altos los costes de los préstamos durante más tiempo del previsto hasta hace poco.

En contraste con el aumento de la inflación entre las empresas de servicios observado en la encuesta PMI del martes, los precios pagados por los fabricantes cayeron por primera vez desde noviembre de 2019, mientras que los precios que cobraban crecieron al ritmo más lento desde octubre de 2020.

Las empresas de los sectores manufacturero y de servicios se volvieron un poco menos optimistas sobre sus perspectivas para los próximos 12 meses, y el grado de confianza sobre la producción futura volvió a caer a su nivel más bajo en tres meses.