La libra esterlina cayó el lunes frente a un dólar que se fortalecía, pero se mantuvo a poca distancia de los máximos de la semana pasada, de una semana y media, ya que los últimos datos económicos proporcionaron algunas razones para el optimismo sobre las perspectivas económicas del Reino Unido.

El dólar, refugio seguro, subió debido a que el aumento de la violencia en Oriente Próximo asustó a los mercados, después de que un extraordinario informe sobre el empleo en Estados Unidos diera alas a la divisa.

La libra perdía un 0,4%, a 1,2180 dólares, tras tocar el viernes su nivel más alto desde el 29 de septiembre.

Dos días antes, el miércoles, la libra había retrocedido a 1,2038 dólares, su nivel más bajo desde mediados de marzo. Unas perspectivas más débiles en el Reino Unido combinadas con la resistencia de la economía estadounidense pesaron sobre la libra, en medio de las expectativas de que la Reserva Federal vuelva a subir los tipos de interés, mientras que el camino del Banco de Inglaterra es más incierto.

"Seguimos pronosticando que el BoE no volverá a subir los tipos, pero los datos y acontecimientos previstos esta semana en el Reino Unido podrían afectar a las expectativas del mercado", declaró Roberto Mialich, estratega global de divisas de Unicredit.

Señaló el resumen y las actas del Comité de Política Financiera del BoE que se publicarán el martes y los datos del producto interior bruto del jueves.

Algunos analistas sostuvieron que las cifras económicas del Reino Unido de la semana pasada han proporcionado algunos motivos para el optimismo.

La lectura final del índice de gestores de compras (PMI) de servicios del Reino Unido de S&P Global alcanzó su nivel más bajo en 8 meses, pero fue mejor que la lectura preliminar "flash" de 47,2.

Los inversores ven pocas posibilidades de que el Banco de Inglaterra vuelva a subir los tipos en su próxima reunión de noviembre, pero prevén una subida más en 2024.

Los mercados monetarios prevén un 25% de posibilidades de que el Banco de Inglaterra suba los tipos en noviembre, pero las probabilidades aumentan al 40% en diciembre y al 50% en febrero.

La encuesta sobre las condiciones crediticias del Banco de Inglaterra, que se publicará el jueves, será crucial para conocer la fortaleza del consumo de los hogares y de la inversión empresarial de cara al futuro, según Sanjay Raja, economista jefe del Deutsche Bank.

Raja pronosticó unas cifras flojas, pero argumentó que los hogares y las empresas han estado agotando sus ahorros en lugar de pedir prestado.

"Por ello, ajustando los flujos de depósitos, nuestra estimación del impulso crediticio se sitúa en un 2,9% positivo del PIB".

La libra se mantuvo plana frente al euro, a 86,44 peniques por euro. (Reportaje de Stefano Rebaudo, edición de Kirsten Donovan)