La libra esterlina cayó frente al dólar y el euro después de que los datos mostraran que la inflación británica cayó en noviembre y se situó muy por debajo de las expectativas, lo que provocó que los mercados adelantaran sus apuestas sobre cuándo empezará el Banco de Inglaterra a recortar los tipos de interés.

La libra perdía un 0,56%, a 1,2659 dólares, tras haber bajado alrededor de un 0,15% inmediatamente antes de los datos. También se suavizó frente al euro, que subió un 0,43% a 86,62 peniques.

La inflación anual británica de los precios al consumo cayó al 3,9% en noviembre desde el 4,6% de octubre, el ritmo más bajo desde septiembre de 2021.

La lectura se situó por debajo de todas las previsiones de un sondeo de Reuters entre economistas, que habían apuntado a una tasa del 4,4%. La inflación subyacente también se enfrió de forma inesperada, hasta el 5,1% desde el 5,7%.

Esto provocó que los mercados adelantaran sus expectativas de recortes de los tipos del Banco de Inglaterra, y ahora están valorando plenamente un recorte de 25 puntos básicos para mayo de 2024, y muestran casi un 50% de probabilidades de que se produzca un recorte de este tipo para marzo.

Las expectativas de un relativo halconismo del Banco de Inglaterra en comparación con otros grandes bancos centrales han apoyado a la libra esterlina en las últimas semanas.

"Los mercados tienen razón al poner en precio una serie de recortes de tipos para 2024. Los inversores esperan ahora 140 puntos básicos de recortes en 2024 tras esta última sorpresa a la baja en la inflación, a partir de mayo. Eso quizá sea pasarse, y seguimos pensando que el Banco preferirá actuar con algo más de cautela con 100 pb de recortes a partir de agosto", dijo James Smith, economista de mercados desarrollados de ING en una nota.

"Pero, curiosamente, estos datos también han hecho que los inversores reevalúen la posición del Banco de Inglaterra en relación con la Reserva Federal y el Banco Central Europeo. Hasta ahora, los mercados esperaban que estos dos últimos fueran mucho más agresivos que el BoE, pero esa narrativa parece estar desvaneciéndose."

Las acciones británicas y los bonos del Estado, conocidos como gilts, subieron con los datos.

El rendimiento británico a 10 años bajó 10 puntos básicos hasta el 3,55% y el rendimiento a dos años, sensible a los tipos, cayó 17 puntos básicos.

Tanto el índice bursátil británico FTSE100, de primera categoría, como el índice FTSE250, centrado en el mercado nacional, subieron más de un 1% y alcanzaron su nivel más alto desde mayo. (Reportaje de Alun John y Danilo Masoni; edición de Dhara Ranasinghe y Bernadette Baum)