La libra esterlina se encaminaba el viernes hacia su mayor caída semanal frente al dólar desde diciembre, mientras los inversores aguardaban con interés la decisión sobre los tipos de interés que tomará el Banco de Inglaterra la próxima semana.

La caída de la libra se produce tras un periodo de relativa fortaleza de la divisa, que ha ganado terreno este año gracias a las apuestas a que el BoE mantendrá los tipos más altos durante más tiempo que sus homólogos.

La libra esterlina se mantuvo plana frente al dólar en 1,27535 dólares y se encaminaba a una caída semanal del 1%. El euro ganó un 0,1% frente a la libra y se situó en 85,40 peniques.

Los datos económicos de esta semana mostraron que el mercado inmobiliario británico repuntó en febrero, mientras que la economía en general creció un 0,2% en enero respecto al mes anterior, tras caer en recesión a finales de 2023.

Se espera que el Banco de Inglaterra mantenga los tipos en el 5,25% el próximo jueves, y los precios del mercado favorecen que el Banco de Inglaterra recorte los tipos un poco más despacio que el Banco Central Europeo y la Reserva Federal este año.

"Creemos que el BoE evitará indicar cuándo es probable que empiece a recortar, manteniendo su orientación neutral de febrero", dijeron los economistas de BNP Paribas en una nota, añadiendo que esperaban el primer recorte del BoE en junio, con una reducción total de 1 punto porcentual a lo largo de 2024.