El índice FTSE 100, centrado en las exportaciones, subía un 0,1% hacia las 0800 GMT, mientras que el índice FTSE 250, centrado en el mercado nacional, avanzaba un 0,4%. Sin embargo, ambos índices se encaminaban hacia pérdidas semanales.
Los empresarios preocupados por las perspectivas económicas redujeron la contratación a través de agencias de colocación el mes pasado al ritmo más rápido en más de tres años, según mostró una encuesta del sector.
"Esta contracción sugiere que el calor puede estar saliendo de la economía de una forma más pronunciada, lo que sugeriría que los tipos de interés están teniendo el efecto deseado y añade peso al argumento de que estamos cerca de la cima del ciclo (de tipos)", dijo en una nota Sophie Lund-Yates, analista jefe de renta variable de Hargreaves Lansdown.
Los inversores también se sintieron reconfortados por una encuesta del Banco de Inglaterra del jueves que mostraba que las empresas estaban planeando sus subidas de precios más bajas desde febrero de 2022, ofreciendo cierta tranquilidad a los responsables políticos de que la inflación está en camino de volver al objetivo.
Los operadores apuestan por una probabilidad del 25% de que el banco central mantenga estables los tipos a finales de este mes.
El rendimiento de la deuda pública británica a dos años cayó brevemente a mínimos de dos semanas, ya que los inversores redujeron las apuestas a nuevas subidas de tipos.
Los valores sensibles a la inflación, como los minoristas, subieron casi un 1%.
Los precios del petróleo y los rendimientos de los bonos estadounidenses ayudaron aún más a la renta variable británica el viernes.
Los mercados bursátiles mundiales se han visto presionados esta semana por el repunte de los precios del petróleo, que aumentó la preocupación por la persistencia de las presiones sobre los precios, y por los datos económicos estadounidenses, que alimentaron el temor a que los tipos de interés se mantengan al alza durante más tiempo.
Las acciones de Berkeley Group Holdings subieron un 0,8% después de que el constructor británico de viviendas de alta gama reafirmara su previsión de beneficios, pero se unió a sus homólogos del sector al destacar un entorno comercial sombrío ante la subida de los tipos de interés y las preocupaciones macroeconómicas más amplias.
