El grupo, que incluye a los principales planes de pensiones del Reino Unido y Europa, entre ellos los daneses AP Pension y PKA, y otros inversores institucionales como Sarasin & Partners y Jupiter Asset Management, señalaron una serie de preocupaciones a los subgobernadores del Banco de Inglaterra, Sam Woods y Sarah Breeden, en su carta del 29 de enero.

Los inversores quieren que el Banco, que regula cuánto capital deben mantener prestamistas como HSBC, Lloyds, Barclays y NatWest, exija a los bancos que divulguen más y mejor información sobre el impacto del cambio climático.

Los bancos están obligados a realizar divulgaciones básicas en virtud de la sección denominada Pilar 3 de las normas mundiales de capital bancario del Comité internacional de Basilea, entre cuyos miembros se encuentran el Banco de Inglaterra y los reguladores prudenciales de las economías del G20 y de otros lugares.

Los modelos climáticos también estaban subestimando los riesgos físicos de un empeoramiento del tiempo, como inundaciones e incendios forestales, mientras que el ritmo del cambio tecnológico significaba que los llamados riesgos de "transición" también estaban subestimados, decía la carta.

El progreso hacia unos "requisitos de capital mejorados" para protegerse de los riesgos climáticos es lento, añadía.

El BoE declinó hacer comentarios sobre la carta.

El BoE, al igual que otros bancos centrales, puso a prueba a los bancos sobre cómo podrían hacer frente a los riesgos relacionados con el clima en 2022, pero a diferencia de lo que ocurre con sus pruebas de resistencia anuales, el resultado no repercutió en los niveles de capital y además carecía de resultados banco por banco.

El Comité de Basilea también se ha mostrado cauteloso, optando por un "enfoque holístico" que incluyó una consulta pública el pasado noviembre sobre la mejora de la información del Pilar 3 a partir de enero de 2026, antes de considerar cualquier amortiguador de capital a medida para el clima.

Para ayudar a dar a los inversores más certidumbre sobre la gestión del riesgo, el grupo sugirió que el regulador diera orientaciones explícitas a los bancos para utilizar escenarios "severos pero plausibles", incluidos los que giran en torno a los puntos de inflexión climáticos en cascada.

También se debería decir a los bancos que divulguen las conclusiones clave de las pruebas de estrés climático reglamentarias, incluidas las relativas a la adecuación del capital en escenarios climáticos más severos; y la auditoría y contabilidad de las declaraciones de los bancos sobre el clima deberían enfrentarse a una "aplicación proactiva".

"Creemos que las acciones descritas anteriormente equiparían a los inversores para mejorar la resistencia de todo el sistema al permitir una disciplina de mercado más eficaz", afirma la carta de los inversores.

Reconociendo que los riesgos climáticos son globales, el grupo dijo que también escribirían a los reguladores prudenciales de otras jurisdicciones.

La información relacionada con el clima debería mejorar con el tiempo a medida que Gran Bretaña introduzca reglas de divulgación más estrictas basadas en las nuevas normas internacionales para las empresas que cotizan en bolsa, reflejando los movimientos de la Unión Europea, con las divulgaciones comprobadas por auditores externos.

Otros inversores que firmaron la carta fueron Edentree Investment Management, Degroof Petercam Asset Management, Robeco, Ethos Foundation, KBI Global Investors, Local Authority Pension Fund Forum y Carnegie UK.