El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, y su hermano, Wladimir, declararon a Reuters que los aliados occidentales de Ucrania tenían que acelerar las entregas de sistemas de defensa antiaérea capaces de derribar misiles rusos.

Kiev ha acusado a Moscú de atacar indiscriminadamente a civiles así como infraestructuras clave, amenazando el suministro invernal de electricidad, agua corriente y calefacción central.

"No hablamos del colapso, pero puede ocurrir... en cualquier momento (porque) los cohetes rusos pueden destruir nuestras infraestructuras críticas en Kiev", dijo Vitali, añadiendo que actualmente había un déficit del 30% de energía en la capital.

"Hace bastante frío en Ucrania en estos momentos, por lo que vivir sin electricidad ni calefacción es casi imposible. La situación es crítica. Estamos luchando por sobrevivir", declaró al margen de la reunión anual del Foro Económico Mundial (FEM) en Davos.

Vitali y Wladimir, ex campeones mundiales de boxeo de los pesos pesados, forman parte de una amplia delegación ucraniana de alto nivel empresarial y político que asiste a la cumbre del FEM.

"Es importante que no duden en darnos las armas que tanto necesitamos, pero que las entreguen cuanto antes mejor, de lo contrario seguiremos perdiendo nuestras infraestructuras y, lo que es más importante, a nuestros mejores hombres", dijo Wladimir, añadiendo que esperaban una escalada en el norte de Ucrania por parte de Bielorrusia.

Parte de la atención de la delegación ucraniana en Davos se centrará en sentar las bases de la futura reconstrucción y evaluar el apetito inversor en la recuperación del país.

"Hoy hablamos de la guerra y de poner fin a esta guerra sin sentido, pero tenemos que pensar en pasado mañana", añadió Vitali.

Beata Javorcik, economista jefe del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD), afirmó que una de las principales prioridades internacionales era ayudar a Ucrania a pasar el invierno con la mayor parte posible de su economía intacta.

"El reto es que, aunque la actividad militar esté limitada geográficamente, la destrucción de las infraestructuras dificulta el funcionamiento de las empresas", declaró a Reuters.

El BERD, que el año pasado invirtió unos 1.700 millones de euros (1.800 millones de dólares) en energía, transporte y otras infraestructuras vitales en el país, estimó que la economía local de Ucrania se contrajo casi un tercio el año pasado.

Javorcik dijo que la continuación de la guerra, con escasas perspectivas inmediatas de paz, significaba que el banco de desarrollo probablemente revisaría a la baja su previsión inicial de crecimiento del 8% para 2023.

(1 dólar = 0,9248 euros)