Los líderes de la OTAN y de defensa de unos 50 países se reúnen en la base aérea de Ramstein, en la última de una serie de conferencias sobre la entrega de armas desde que Rusia invadió Ucrania hace casi 11 meses.

"Rusia se está reagrupando, reclutando e intentando reequiparse", dijo Austin al comienzo de la reunión.

"No es un momento para bajar el ritmo. Es un momento para profundizar. El pueblo ucraniano nos está observando", dijo sin hacer referencia específica a los tanques.

Estados Unidos anunció el jueves una ayuda militar adicional de 2.500 millones de dólares para Ucrania, un paquete que incluirá más vehículos blindados y munición.

Finlandia anunció una nueva donación de más de 400 millones de euros (434 millones de dólares) en equipos de defensa para Ucrania, sin incluir los tanques pesados Leopard 2 de fabricación alemana que, según dijo, también podría enviar si hay un acuerdo con los aliados.

Berlín tiene poder de veto sobre cualquier decisión de exportar los tanques Leopard, utilizados por los ejércitos aliados de la OTAN en toda Europa y considerados por los expertos en defensa como los más adecuados para Ucrania.

El portavoz del Kremlin dijo el viernes que el suministro de tanques adicionales a Ucrania por parte de los países occidentales no cambiaría el curso del conflicto y que agravaría los problemas del pueblo ucraniano.