El comandante de las fuerzas terrestres de Ucrania, en una entrevista publicada el viernes, dijo que esperaba que la guerra contra Rusia, que dura ya 26 meses, entrara en una fase crítica en los próximos dos meses, ya que Moscú intenta aprovechar los retrasos en el suministro de armas a Kiev.

"Rusia sabe que si recibimos suficientes armas en uno o dos meses, la situación podría volverse en su contra", declaró el general Oleskander Pavliuk a la revista The Economist.

Los suministros de armas estadounidenses se ralentizaron durante meses mientras un paquete de ayuda propuesto por el presidente Joe Biden se veía frenado por las disputas en el Congreso. La medida fue aprobada a finales del mes pasado.

El presidente Volodymyr Zelenskiy dijo el viernes que Ucrania seguía necesitando "oportunamente" futuros suministros de armas clave.

La entrevista de Pavliuk precedió al ataque blindado ruso del viernes contra zonas del noreste de la región de Kharkiv.

Según The Economist, Pavliuk creía que Moscú seguiría centrado en su lento avance por las regiones de Luhansk y Donetsk, en el este. Ucrania necesitaba más defensa aérea, dijo, y recibiría un impulso con la entrega anticipada de cazas F-16.

Rusia, declaró Pavliuk a la revista, "está probando la estabilidad de nuestras líneas antes de elegir la dirección más adecuada".

Las fuerzas rusas han tomado una serie de pueblos en el este tras capturar la ciudad de Avdiivka en febrero.

Pavliuk pareció restar importancia a la posibilidad de perder la localidad oriental de Chasiv Yar, descrita como una puerta de entrada a otras ciudades que Moscú tiene en su punto de mira, como Kramatorsk y Sloviansk.

La pérdida de Chasiv Yar, dijo, no tendría una "importancia decisiva", ya que se trataba sólo de "un asentamiento urbano regular".

Pavliuk también dijo que creía que había que volver a centrarse en Kiev, de donde las fuerzas rusas se retiraron al principio de la invasión tras intentar inicialmente avanzar sobre la capital.

"Defender Kiev sigue siendo una de nuestras principales preocupaciones, por muy duro que sea en el este", declaró a The Economist. "Es el corazón de Ucrania y sabemos el papel clave que desempeñará la defensa de la capital en el futuro".