Se espera que los ministros eleven el techo financiero del Fondo Europeo para la Paz (FEP) -un fondo que ya ha asignado unos 5.600 millones de euros en ayuda militar a Ucrania- en una reunión que se celebrará el lunes en Luxemburgo.

Sin embargo, Hungría sigue bloqueando la asignación de otro tramo de 500 millones de euros del fondo para Ucrania, según los funcionarios.

Budapest ha dicho que no levantará su bloqueo hasta que Kiev retire al banco húngaro OTP de una lista de empresas que considera "patrocinadores internacionales" de la guerra de Rusia en Ucrania. Hungría ha calificado de "escandalosa" la inclusión del banco.

"El lunes se tomará la decisión de completar el Fondo Europeo de Apoyo a la Paz con 3.500 millones de euros", declaró un alto funcionario de la UE, que habló bajo condición de anonimato.

"Pero no habrá decisión sobre un nuevo tramo del Fondo Europeo para la Paz para Ucrania porque aún no hay acuerdo entre los Estados miembros al respecto".

El fondo, creado en 2021, fue concebido para que la UE ayudara a los países en desarrollo a comprar material militar. Pero la unión de 27 miembros decidió rápidamente utilizarlo también para hacer llegar armas a Ucrania tras la invasión rusa de febrero del año pasado.

La guerra ha supuesto que el FPE haya quemado efectivo mucho más rápido de lo previsto. Originalmente contaba con un presupuesto de 5.000 millones de euros, destinado a durar hasta 2027. Ese techo ya se ha elevado una vez, en 2.000 millones de euros, el pasado diciembre.

El jefe de la política exterior de la UE, Josep Borrell, solicitó la última ampliación el mes pasado. Los funcionarios de la UE argumentaron que era necesario no sólo para mantener los suministros de fondos a Ucrania, sino también para garantizar que hay dinero suficiente para proporcionar ayuda también a otros países.

El fondo está separado del presupuesto de la UE, que no puede financiar operaciones militares.

Pero el hecho de que los países de la UE se unieran para comprar armas y municiones para un país en guerra con Rusia supuso un paso histórico para el bloque, que durante décadas evitó implicarse en asuntos de defensa y militares.

El fondo permite a los países de la UE que suministran armas y municiones a Ucrania reclamar una parte del coste. Los países de la UE contribuyen al fondo en función del tamaño de sus economías.

(1 dólar = 0,9186 euros)