La alianza centrista del presidente francés Emmanuel Macron bajaría las facturas de la luz, suavizaría el impuesto de sucesiones y vincularía las pensiones a la inflación si gana unas elecciones anticipadas, dijo el primer ministro, buscando contrarrestar la amenaza de la extrema derecha y de un bloque de izquierdas.

La alianza gobernante Juntos de Macron es la menos favorecida en la votación parlamentaria, que Macron convocó tras sufrir una dura derrota a manos de la ultraderechista Agrupación Nacional (RN) en las elecciones europeas de este mes.

Las elecciones legislativas anticipadas tendrán lugar en dos vueltas, el 30 de junio y el 7 de julio. El bando de Macron se presenta como un baluarte de los valores democráticos y de una gestión económica prudente que protege a la nación de los extremistas derrochadores de ambos flancos.

"Los franceses pueden elegir entre tres bloques", dijo Attal en una rueda de prensa, refiriéndose a la RN, su propia alianza Juntos y la coalición rebautizada de partidos de izquierda conocida como Frente Popular.

"No demos un salto hacia lo desconocido, desde una gran altura y sin paracaídas", prosiguió. Dijo que las políticas defendidas por cualquiera de los otros bloques conducirían al desempleo masivo.

Tanto la extrema derecha como el bloque de izquierdas tenían previsto presentar sus propias plataformas económicas el jueves.

Attal afirmó que la prioridad número uno del partido gobernante era ayudar a los hogares con su poder adquisitivo, a través de medidas como la reducción de las facturas de electricidad, la vinculación de las pensiones a la inflación y la ayuda a los compradores de vivienda por primera vez.

"No habrá subidas de impuestos, pase lo que pase", afirmó.

Volviendo a la política exterior y al lugar de Francia en la escena mundial, Attal pronosticó un escenario catastrófico si RN o el Frente Popular llegaran al gobierno.

"Europa y el mundo nos observan", dijo.

Afirmó que la extrema derecha amenazaría el lugar de Francia en la Unión Europea y su apoyo a Ucrania, conllevando el riesgo de "sumisión a Rusia", y retrató a la izquierda como díscola y desordenada, prediciendo una "cacofonía" diplomática si ganaba.

(1 dólar = 0,9332 euros)