A continuación, un vistazo al estado actual de las relaciones entre India y China:
FRONTERA CONFLICTIVA, RIVALIDAD REGIONAL
Miles de tropas indias siguen desplegadas a lo largo de la remota frontera de la India con China en los desiertos nevados del Himalaya de Ladakh, donde estallaron combates cuerpo a cuerpo en junio de 2020.
Al menos 20 soldados indios y cuatro chinos murieron durante un enfrentamiento en el valle de Galwan, en Ladakh, el primer encuentro mortal entre los vecinos con armas nucleares en décadas.
Su frontera no demarcada de 3.500 km ha permanecido en gran medida pacífica desde una guerra fronteriza en 1962, y ambos países siguen reclamando vastas franjas del territorio del otro.
Tras el enfrentamiento de Galwan, los altos mandos de ambos ejércitos celebraron más de una docena de rondas de conversaciones para desescalar el enfrentamiento en Ladakh, pero los avances han sido limitados.
El pasado mes de febrero, tras múltiples parlamentos militares, las tropas indias y chinas completaron una retirada de la zona de un lago en Ladakh. Días después, el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, y su homólogo indio, S. Jaishankar, acordaron establecer una línea directa.
Pekín ha dicho en repetidas ocasiones que el enfrentamiento fronterizo no representa la totalidad de las relaciones entre China e India, mientras que Nueva Delhi ha mantenido que la paz en la frontera es esencial para que los dos países trabajen juntos.
Nueva Delhi tiene otras muchas preocupaciones respecto a las actividades de China en casi todos los países vecinos de India.
Aparte de las tensiones en el Himalaya, la desconfianza de India proviene del apoyo de Pekín a su viejo enemigo Pakistán, la competencia por la influencia en Nepal y la preocupación por el peso económico de China en Bangladesh, Myanmar y Sri Lanka.
RUSIA
Ambos países mantienen estrechas relaciones con Rusia, incluyendo profundos lazos en materia de defensa y energía.
Desde la invasión rusa de Ucrania a finales de febrero, India y China se han resistido a la presión de los países occidentales para condenar a Moscú. Rusia califica sus acciones de "operación militar especial".
En el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, donde China es miembro permanente e India es actualmente miembro no permanente, los vecinos asiáticos no se han unido a la censura de Occidente a Rusia.
Aun así, India y China han expresado su profunda preocupación por la guerra, que ha desplazado a millones de personas en medio de un creciente número de víctimas, y han hecho un llamamiento a la diplomacia y al diálogo para poner fin al mayor ataque contra un Estado europeo desde la Segunda Guerra Mundial.
Los dos países también han pedido un alto el fuego inmediato en Ucrania, dijo Jaishankar tras mantener conversaciones con Wang en Nueva Delhi.
INVERSIONES Y PROHIBICIONES DE APLICACIONES
China es el mayor socio comercial de India, con un comercio bilateral que se ha expandido exponencialmente desde el cambio de siglo hasta alcanzar los 95.020 millones de dólares en 2021/22.
El comercio sigue estando muy inclinado a favor de Pekín. El déficit comercial de la India con China es el mayor que tiene con cualquier país, y el desequilibrio no ha dejado de aumentar.
Más de 100 empresas chinas, incluidas empresas estatales, operan en India, entre ellas fabricantes de productos electrónicos que han llegado a dominar el mercado de la telefonía móvil del país.
Sin embargo, desde 2020, Nueva Delhi ha apretado las tuercas a los actores chinos en la tercera economía de Asia, aumentando el escrutinio de las inversiones o las importaciones y prohibiendo algunas aplicaciones para móviles.
El gobierno indio había frenado anteriormente inversiones por valor de miles de millones procedentes de Pekín, pero la semana pasada dijo que se habían aprobado 66 propuestas de países vecinos -incluida China- por un total de 1.790 millones de dólares.
El mes pasado, India también bloqueó el acceso a docenas de aplicaciones chinas por motivos de seguridad, aumentando el número de aplicaciones móviles restringidas a más de 300.
