El lunes, Burkina Faso dijo que había decidido poner fin a un acuerdo militar que permitía a las tropas francesas luchar contra los insurgentes en su territorio porque el gobierno quiere que el país se defienda por sí mismo.

"El martes 24 de enero recibimos formalmente la denuncia, por parte del gobierno burkinés, del acuerdo de 2018 relativo al estatuto de las fuerzas francesas presentes en este país", declaró el ministerio en un comunicado enviado a Reuters.

"De conformidad con los términos del acuerdo, la denuncia entra en vigor un mes después de la recepción de la notificación escrita. Cumpliremos los términos de este acuerdo atendiendo a esta petición".

El país de África Occidental se enfrenta a una insurgencia islamista de grupos vinculados a Al Qaeda y al Estado Islámico, que se han apoderado de grandes extensiones de tierra y han desplazado a millones de personas en la región más amplia del Sahel, al sur del Sáhara.

La televisión nacional de Burkina Faso informó el sábado de que el gobierno había suspendido un acuerdo militar de 2018 con París el 18 de enero, dando a Francia un mes para retirar sus tropas.

Francia conserva unos 200-400 miembros de sus fuerzas especiales basados en Burkina. Retiró sus fuerzas de Mali el año pasado después de que la junta militar de ese país llegara a un acuerdo con la empresa privada rusa Wagner Group, formada por veteranos del ejército ruso, para operar en el país.