"No tenemos pruebas de que el Estado ruso tenga la intención de subrogar los productos y servicios comerciales rusos para causar daños a los intereses del Reino Unido, pero la ausencia de pruebas no es una prueba de ausencia", dijo el Centro Nacional de Ciberseguridad (NCSC), parte de la agencia británica de inteligencia de espionaje GCHQ, en una entrada de blog.

Las organizaciones que prestan servicios a Ucrania, infraestructuras críticas o que podrían representar una "victoria" de relaciones públicas para Rusia si se vieran comprometidas deberían "considerar específicamente el riesgo de las partes de su cadena de suministro controladas por Rusia", decía el post.

A principios de este mes, Italia dijo que sus autoridades públicas deberían reemplazar cualquier software antivirus vinculado a Rusia, mientras que Alemania advirtió a los clientes de Kaspersky Lab, con sede en Moscú, que su software supone un grave riesgo de ataques de piratas informáticos.

La semana pasada, Estados Unidos incluyó a Kaspersky Lab en su lista de proveedores de equipos y servicios de comunicaciones considerados como una amenaza para la seguridad nacional estadounidense.

Kaspersky Lab ha calificado estas medidas de motivaciones políticas.

El NCSC no advirtió específicamente contra el software de Kaspersky Lab, pero aconsejó que sus usuarios podrían tener que cambiar de proveedor de antivirus si la propia Kaspersky Lab fuera sancionada.

"Si usted es más propenso a ser un objetivo para el Estado ruso debido a lo que está sucediendo, entonces sería prudente considerar su dependencia de todo tipo de productos o servicios tecnológicos rusos, incluyendo, pero no limitándose, a los productos habilitados para la nube como (el software antivirus)", decía el post.