El líder de la extrema derecha francesa, Jordan Bardella, trataría de contrarrestar los desafíos rusos a los intereses franceses si se convirtiera en primer ministro el próximo mes, según declaró el lunes, pero trazaría una línea en el envío de misiles de largo alcance o de tropas francesas a Ucrania.

El partido de Bardella, la Agrupación Nacional (RN), al que los opositores acusan de ser demasiado blando con Rusia, parece que será el más votado en las elecciones parlamentarias anticipadas que se celebrarán el 30 de junio y el 7 de julio y podría formar el próximo gobierno de Francia.

"Veo a Rusia como una amenaza multidimensional tanto para Francia como para Europa", declaró Bardella en una conferencia de prensa en París.

"Rusia desafía hoy los intereses franceses. Lo viene haciendo desde hace meses, desde hace años, en nuestra esfera de influencia histórica en África, en el Mar Negro y en nuestros territorios de ultramar", afirmó.

"Estaré extremadamente vigilante ante cualquier intento de injerencia por parte de Rusia, pero también de cualquier otro Estado o potencia del mundo".

Al fijar su posición sobre la guerra entre Rusia y Ucrania, Bardella dijo que como primer ministro evitaría cualquier acción que pudiera poner a Francia en una confrontación militar directa con Rusia.

"Mi línea roja es muy clara, es el envío de tropas a territorio ucraniano", dijo.

"Aunque estoy a favor de seguir apoyando a Ucrania con logística y equipos de defensa, mi línea roja siguen siendo los misiles de largo alcance o cualquier equipo militar que pueda llevar a una escalada, y con ello me refiero a cualquier cosa que pueda golpear directamente ciudades rusas".

La RN está bajo escrutinio en el tema de Rusia porque su probable candidata en las próximas elecciones presidenciales, Marine Le Pen, tomó un préstamo de un banco ruso y habló con admiración del presidente Vladimir Putin en el pasado.

Moscú corteja desde hace tiempo a los líderes de la extrema derecha política europea, como Le Pen y el primer ministro húngaro Viktor Orban, y está deseoso de explotar cualquier signo de división en Europa que pueda debilitar el apoyo a Ucrania.

El presidente Emmanuel Macron, cuyo partido centrista fue derrotado por la extrema derecha en las elecciones europeas de hace dos semanas, acusa desde hace tiempo a Le Pen de depender de Rusia y de ser incapaz de defender los intereses de Francia frente a ella.

Utilizó esa línea de ataque durante la última campaña presidencial de 2022, cuando se enfrentó a Le Pen en la segunda vuelta. Ha seguido haciéndolo desde entonces, aunque con menos éxito dado el auge de la extrema derecha.

Los políticos rusos se deleitaron con la derrota de Macron en las elecciones europeas.