De mantenerse, la bajada podría ahorrar al gobierno miles de millones de libras en un momento en el que se encuentra bajo presión para resolver una serie de disputas salariales entre los trabajadores del sector público, incluyendo enfermeras, conductores de ambulancias y profesores.

El gobierno ha garantizado que mantendrá la factura energética media de los hogares por debajo de las 2.500 libras (3.086 dólares) anuales hasta finales de abril y por debajo de las 3.000 libras hasta el 31 de marzo de 2024.

Tras el desplome de los precios al por mayor, los analistas de Cornwall Insight prevén que la factura energética media anual, bajo un tope fijado por el regulador Ofgem, caerá a unas 2.201 libras al año en julio y alcanzará las 2.241 libras al año en octubre.

Si el tope de precios de Ofgem cae por debajo de lo garantizado por el Gobierno, significa que éste no necesitará desembolsar los subsidios que los analistas han pronosticado previamente que podrían costar entre 38.000 y 42.000 millones de libras a lo largo de los 18 meses de vida del plan.

"Con los precios al por mayor aún muy por encima de los niveles anteriores a la pandemia, es probable que el menor coste del plan suscite conversaciones sobre las ayudas adicionales a la factura energética que el gobierno podría ofrecer ahora a los hogares", señalaron los analistas.

Los precios británicos del gas al por mayor, que se dispararon hasta alcanzar máximos históricos el año pasado, han caído alrededor de un 75% desde el pasado mes de agosto, cuando alcanzaron un máximo debido a la caída en picado del suministro de gas ruso a Europa tras la invasión rusa de Ucrania.

Sin embargo, los precios siguen siendo históricamente altos, lo que significa que es poco probable que los consumidores se sientan mucho mejor.

"Las previsiones de topes para abril siguen siendo casi tres veces superiores a lo que pagaba un hogar típico antes de la pandemia", afirmó Craig Lowrey, consultor principal de Cornwall Insight.

(1 $ = 0,8102 libras)