Para perseguir su objetivo, el fondo invierte normalmente al menos el 80% de su patrimonio neto, más el importe de cualquier empréstito con fines de inversión, en títulos de deuda corporativa emitidos por empresas que demuestren atributos de inversión atractivos y prácticas empresariales atractivas basadas en una metodología de evaluación medioambiental, social y de gobernanza (ESG). La inversión del fondo en títulos de deuda corporativa incluye principalmente bonos corporativos, pagarés y obligaciones de emisores estadounidenses y no estadounidenses, incluidos los títulos de emisores de países con mercados emergentes.