China ha concedido licencias a 26 empresas nacionales de semillas para producir, distribuir y vender semillas de maíz y soja modificados genéticamente en determinadas provincias, allanando el camino para la siembra comercial de estos granos OMG.

Entre las empresas nombradas el lunes en una notificación del Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales figuran Beijing Dabeinong Technology y China National Seed, ahora propiedad del grupo Syngenta.

Otras empresas autorizadas son las que operan en las principales provincias productoras de cereales: Hebei, Liaoning, Jilin y Mongolia Interior.

Se trata del primer lote de empresas chinas que reciben licencias de producción y explotación de semillas de maíz y soja transgénicos, según informó en una nota el Instituto de Coinnovación Agritech GLOCON.

Aunque cautelosa respecto a la tecnología OMG, Pekín ha ido abriendo lentamente el mercado. Ha aprobado más de una docena de cambios genéticos desde 2019.

El mayor comprador mundial de soja y maíz quiere reducir su dependencia de las importaciones, que ascienden a más de 100 millones de toneladas métricas al año, para alimentar a su ganado.

La siembra comercial de variedades modificadas genéticamente aumentará los rendimientos y podría reducir significativamente las futuras compras a Estados Unidos y Brasil.

Tres fuentes de la industria dijeron a Reuters este mes que los criadores de maíz chinos se están preparando para la siembra de unas 670.000 hectáreas de maíz OGM en ocho provincias el próximo año, más del doble de la cantidad que se plantará en 2023.

Pero se espera que Pekín siga controlando estrictamente el despliegue de OMG.

Este año se han llevado a cabo ensayos a gran escala de soja y maíz OMG que, según el Ministerio de Agricultura, han mostrado unos resultados "sobresalientes" y que la tecnología es segura y esencial. (Reportaje de Mei Mei Chu Edición de David Goodman)