"Es una excelente noticia para los consumidores, significa que los precios van a renegociarse a la baja antes de tiempo, por lo que podremos romper la espiral inflacionista", declaró Le Maire a los periodistas tras reunirse con representantes de la industria alimentaria.

A pesar de los descensos de los precios de las materias primas en los mercados mundiales, la inflación alimentaria francesa se ha disparado más de un 15% en los últimos meses, después de que las empresas alimentarias y los minoristas acordaran en marzo un aumento medio del 10% en las negociaciones anuales de precios.

La semana pasada, Le Maire amenazó con utilizar medidas fiscales para recuperar lo que describió como beneficios indebidos de la industria alimentaria si ésta no aceptaba las conversaciones sobre los altos precios.

Le Maire dijo el miércoles que las negociaciones tendrían lugar antes de finales de mes, lo que significa que los consumidores, por ejemplo, podrían ver precios más bajos de la pasta tan pronto como este verano ante la caída del precio del trigo.