La Bolsa de París parece ilustrar el escenario del algo funicular, con un avance irresistible desde el final de la mañana, el CAC40 se anota un +1,4% hasta el entorno de los 8.125. El Euro-Stoxx50 no se queda atrás, con una subida del +1,5% por encima de los 5.030pts.

Wall Street borra inmediatamente la mitad de las pérdidas del viernes (Dow Jones y S&P500 con un +0,8/+0,9%, Nasdaq con más de un 0,9%) tras los "rumores" de ataques iraníes contra objetivos militares en Israel. Los índices estadounidenses acaban de registrar 2 semanas consecutivas de descensos, pero se mantienen bastante cerca de los máximos históricos alcanzados a finales de marzo.


Los mercados bursátiles parecen estar calmándose de nuevo, ya que parece haber llegado el momento de recurrir a la diplomacia, de acuerdo con los deseos de Joe Biden, que parece querer evitar a toda costa una escalada en Oriente Próximo. Así pues, la tensión (geopolítica) está cayendo bruscamente, con el VIX en -5,5% a 16,30, el crudo Brent consolidándose de 91 a 89,6 dólares (-0,6%) y el oro por debajo de 2.350 dólares tras un breve "pico".

350 dólares tras un breve pico de 2.430 dólares el viernes (y un cierre en torno a los 2.375 dólares). Si tomamos una perspectiva de un mes e incluimos el rebote de hoy, las bolsas mundiales están haciendo aguas, o incluso consolidándose con lentitud, mientras la inflación en Estados Unidos se despierta y los funcionarios de la Reserva Federal hacen declaraciones cada vez más prudentes.

Ante las dudas que rodean al calendario de una primera bajada de tipos en EE.UU. y una recuperación económica que sigue sin materializarse en Europa, los mercados de renta variable siguen un camino más accidentado.
La sorpresa del día es que el deterioro de los mercados de renta fija no está penalizando aún más a Wall Street y a los índices bursátiles en general: el 10 años estadounidense se dispara casi +15 puntos hasta el 4,642%, nuestros OAT se tensan +9 puntos hasta el 2,9510%, los Bunds +8 puntos hasta el 2,44% y los BTP italianos +10 puntos hasta el 3,822%.
También cabe destacar la continua subida del dólar, que ganó un 0,15% frente al euro, que cayó a un mínimo de 1,0640 (un nivel no visto desde el 2/11/2023).

Así pues, los inversores parecen centrarse en la "temporada" de resultados, que comienza en plena forma esta semana: unas 44 empresas del índice S&P 500, incluidos seis valores del Dow Jones, publicarán sus cuentas esta semana.


Los inversores podrán evaluar los "fundamentos" de la economía a través de las cuentas de las empresas cotizadas... y el optimismo ocupa un lugar destacado en la agenda de este lunes. Sin embargo, los datos de FactSet pronostican ahora sólo un aumento del 0,9% de los beneficios del grupo estadounidense en el primer trimestre, frente al +3,4% de finales de marzo.




Mientras que los resultados de JPMorgan fueron decepcionantes el pasado viernes, las cuentas de Goldman Sachs -que se publicarán a mediodía- fueron tranquilizadoras: "GS" está poco expuesta a provisiones por el riesgo de impago de sus -prácticamente nulos- préstamos pendientes a empresas o particulares). Los mercados seguirán con especial atención los resultados de Bank of America y Morgan Stanley, que se publicarán mañana, así como los anuncios de Johnson & Johnson, Netflix y Procter & Gamble.



En Europa, la semana estará dominada el miércoles por los resultados de ASML, uno de los motores de la reciente subida de los mercados europeos, y después por los de Nokia. Según los analistas, las publicaciones favorables -y no sólo las del sector tecnológico- favorecerían la recuperación bursátil al impulsar el optimismo sobre la renta variable.

En cuanto a los indicadores económicos, las ventas minoristas estadounidenses aumentaron un 0,7% secuencial en marzo, por encima de las expectativas del mercado, tras el incremento del 0,9% del mes anterior (revisado desde una estimación inicial del +0,6%).

El Departamento de Comercio, que publica estas cifras, afirma que excluyendo el sector automovilístico (vehículos y equipamiento), las ventas al por menor en EE.UU. aumentaron un 1,1% el mes pasado, tras un incremento del 0,6% en febrero.

La actividad manufacturera siguió contrayéndose en la región de Nueva York en abril, manteniéndose en terreno negativo por cuarto mes consecutivo. El índice Empire State -elaborado por la oficina regional de la Reserva Federal- se situó en -14,3 este mes, frente a -20,9 en marzo.
El subíndice de horas semanales trabajadas fue el que más se deterioró, hasta -10,6 frente a -10,4 el mes pasado, seguido del subíndice de envíos (-14,4 frente a -6,9 el mes anterior) y el subíndice de expectativas a seis meses vista se deterioró de 21,6 a 16,7.






En Europa, la producción industrial desestacionalizada aumentó un 0,8% en la eurozona y un 0,7% en la UE en febrero con respecto al mes anterior, según las estimaciones de Eurostat, tras las caídas del 3% y el 2,7% respectivamente registradas en enero. Los inversores también estarán pendientes de Pekín, donde mañana se publicarán las cifras del producto interior bruto (PIB) chino, que proporcionarán valiosas pistas sobre la recuperación de la segunda economía mundial. Copyright (c) 2024 CercleFinance.com. Todos los derechos reservados.