Filipinas ha sido elegida para albergar la junta del fondo "Pérdidas y daños" creado por las conversaciones de la ONU, lo que supone un paso más para proporcionar ayuda financiera a los países para recuperarse y reconstruirse del impacto del calentamiento global.

El mes pasado, la junta del Banco Mundial aprobó un plan para que el banco actuara como anfitrión provisional del fondo durante cuatro años.

Sin embargo, algunos países expresaron su preocupación por el hecho de que permitir que el Banco Mundial actúe como anfitrión daría demasiada influencia a los donantes, incluido Estados Unidos, que nombra al presidente del Banco Mundial.

El presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr, anunció la elección de su país entre un grupo de siete aspirantes en un post en X el martes.

Acoger a la junta directiva, dijo Marcos, "refuerza nuestra dedicación a la inclusividad y nuestro papel de liderazgo para garantizar que las voces de los más afectados por el cambio climático den forma al futuro de las políticas climáticas internacionales".

Filipinas debe promulgar una ley antes de poder convertirse en anfitrión y Marcos no dijo cuándo asumiría su papel.

Archipiélago de más de 7.600 islas, Filipinas, que también tiene un puesto en la junta del fondo, se ve afectada con frecuencia por tifones y otras catástrofes inducidas por el cambio climático.

Como anfitriona, Manila podría centrar la atención en la región de Asia-Pacífico, donde muchos países luchan con recursos limitados, lo que dificulta su capacidad para responder a los efectos del cambio climático.

Quién paga las pérdidas y los daños ha sido uno de los temas más intratables en las conversaciones de la ONU sobre el clima, ya que los países desarrollados, a los que históricamente se ha culpado de producir la mayor parte de las emisiones, se han mostrado nerviosos sobre qué parte de la factura para reparar los daños podrían tener que afrontar.

Sin embargo, la COP27 celebrada en Egipto en 2022 consiguió establecer un fondo de la ONU para "pérdidas y daños" dedicado a hacer frente a los daños irreparables provocados por el clima a causa de las sequías, las inundaciones y la subida del nivel del mar, pero no decidió los detalles.

Lidy Nacpil, coordinadora del Movimiento de los Pueblos Asiáticos sobre la Deuda y el Desarrollo (APMDD), dijo que correspondía a Filipinas demostrar su liderazgo político.

Deben exigir a los países desarrollados que "cumplan con su obligación histórica, legal y moral de proporcionar reparaciones por la devastación climática", declaró Nacpil en un comunicado. (Reportaje de Karen Lema; edición de Barbara Lewis)