Tras una sesión sin brillo y a falta de publicaciones macroeconómicas, el IBEX35 terminó ayer con una ligera subida del 0,58% hasta los 9.305 puntos, mientras los operadores seguían pendientes del estancamiento de las negociaciones sobre el techo de deuda estadounidense. 

Los volúmenes de negociación siguieron siendo escasos, con menos de 2 800 millones de euros negociados en los principales componentes del mercado. 

Bankinter ganó un 3,78%, CaixaBank un 2,17%, Corporación Acciona Energía un 2,06%, Unicaja Banco un 1,50% y Compañía de distribución un 1,18%, mientras que Mapfre cedió un 2,19%, Grifols un 1,20%, Iberdrola un 0,92% y ArcelorMittal un 0,81%. 

Los índices estadounidenses terminaron mixtos, con el Dow Jones perdiendo un 0,42% hasta los 33286 puntos, el S&P500 ganando un 0,02% hasta los 4192 puntos y el Nasdaq100 ganando un 0,34%. 

A la espera de cualquier avance en las negociaciones estadounidenses, los operadores tomarán nota de los índices Flash PMI en la zona euro a las 10.00 horas, luego en el Reino Unido a las 10.30 horas y a las 15.45 horas en Estados Unidos. A las 16:00 se publicarán las ventas de viviendas nuevas, así como el índice manufacturero de Richmond. 

Se espera que el IBEX35 abra de nuevo cerca del equilibrio.

Gráficamente, sin grandes cambios. El impulso sigue siendo alcista por encima de los 9200 puntos, nivel correspondiente a la media móvil de 50 horas. Vigilaremos de cerca la salida de los 9400/9000 puntos para actuar. Una salida desde la parte baja abogaría por unos despejes que podrían devolver al índice hacia los 8950/8900 puntos inicialmente.