Las carteras de los mercados emergentes atrajeron entradas extranjeras por octavo mes consecutivo en junio, con los flujos hacia Asia sin China llevándose la parte del león, pero los elevados tipos de interés estadounidenses están afectando a la escala y a las perspectivas de los flujos, según mostró un informe el miércoles.

El grupo bancario Institute of International Finance (IIF) señaló que los flujos netos de cartera de no residentes hacia los mercados emergentes ascendieron a 16.100 millones de dólares en junio, de los que 4.900 millones correspondieron a la renta variable y 11.200 millones a la deuda.

La cifra global se compara con una entrada revisada a la baja de 2.000 millones de dólares en mayo y de 27.600 millones en junio de 2023.

"Aunque se mantiene la tendencia de flujos positivos, observamos una tendencia a la baja en el nivel de flujos, atribuida principalmente a la perspectiva de una Fed 'más alta durante más tiempo', que repercute en la dinámica del dólar, en las perspectivas de la economía mundial y (ha) influido enormemente en los mercados financieros", declaró Jonathan Fortun, economista del IIF, en un comunicado.

El jefe de la Fed, Jerome Powell, dijo el martes ante el Congreso que Estados Unidos "ya no es una economía recalentada", pero no dio una señal clara de que el banco central estadounidense esté cerca de recortar los tipos de interés.

Aunque los flujos siguen siendo positivos hacia las carteras de los mercados emergentes, las cantidades netas de los últimos tres meses son las más bajas de la racha de ocho meses de entradas. Esto podría atribuirse en parte a la paciencia menguante de los inversores que empezaron el año con la perspectiva de una política monetaria mucho más laxa por parte de Estados Unidos.

China registró en junio una salida de más de 2.000 millones de dólares, y tanto las acciones como la deuda vieron salir el efectivo. Sin embargo, Asia lideró las entradas a nivel regional con 15.100 millones de dólares netos, con las acciones de India y Corea del Sur atrayendo más de 3.000 millones de dólares cada una tras registrar salidas en mayo, según datos preliminares del IIF.

En cuanto a otras regiones geográficas, América Latina se llevó 800 millones de dólares y África 1.400 millones, mientras que Europa emergente vio una salida neta de 1.100 millones, con la deuda de Hungría y la renta variable de Turquía viendo grandes salidas.

Para el primer semestre del año, los datos muestran una entrada neta de 125.400 millones de dólares, lo que supone un aumento del 7,6% respecto a los 116.500 millones del primer semestre de 2023.

De la cifra de 2024, 95.800 millones de dólares -un 76%- encontraron destino en carteras de deuda fuera de China.