LIMA, 11 abr (Reuters) -El Congreso peruano aprobó el jueves un séptimo retiro parcial de los ahorros en fondos privados de jubilación, que según cálculos del regulador del sistema financiero potencialmente podría forzar a las administradoras de pensiones a vender bonos y acciones por hasta 7.000 millones de dólares.

La iniciativa fue aprobada por 96 votos a favor, 5 votos en contra y 5 abstenciones, según la pizarra del Legislativo.

Los legisladores votaron a favor de liberar hasta 20.600 soles (unos 5.550 dólares) por cada afiliado a los fondos de pensiones o AFP, cuya cartera de inversiones ya ha sido golpeada por otros seis retiros que comenzaron en el 2020, en busca de aliviar a los ciudadanos de los afectos adversos de la pandemia.

El retiro será voluntario y los ahorristas que lo deseen podrán solicitarlo en un plazo de 90 días, según la norma.

En los seis retiros se liberaron el equivalente a casi 24.000 millones de dólares, en un intento por dar un impulso a los ahorristas con problemas de liquidez en un momento de lento crecimiento económico en Perú, que alguna vez fue uno de los países con mejor desempeño de América del Sur.

La expectativa por el nuevo retiro ya ha generado una caída del 7,5% en el índice selectivo de la bolsa limeña desde que se aprobó hace tres semanas el proyecto en una comisión menor del Congreso, perdiendo casi la mitad de lo que había ganado desde inicios de año, según datos de mercado.

El jueves, el referencial de la bolsa local avanzó un 0,11%, a 719,64 puntos, con las acciones mineras, de construcción y energía con mayores ganancias por una toma de posiciones tras varias jornadas consecutivas a la baja, dijeron operadores.

En el 2023, la Bolsa de Valores de Lima registró un retorno del 25% en dólares, uno de los más altos a nivel mundial, según un reporte del holding financiero Credicorp Capital.

El ministro de Economía, José Arista, había mostrado su preocupación por la intención del Congreso porque afirma que la medida podría presionar la inflación que viene desacelerándose, y además perforar los fondos clave para los futuros jubilados.

Las cuatro empresas de fondos de pensiones de Perú administran una cartera de 128.000 millones de soles (unos 34.830 millones de dólares) de unos 9,4 millones de afiliados, según datos hasta fines de marzo de la estatal Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS).

De acuerdo al regulador, las administradoras de pensiones invierten casi un 60% de los ahorros en activos locales, la mayoría en bonos del gobierno y acciones en la bolsa local. El resto del fondo lo tienen invertido en activos del exterior.

Los promotores del proyecto de retiro de pensiones en el fragmentado Congreso, cuya gestión es aprobada por solo un 9% de ciudadanos según un encuesta de Ipsos Perú en marzo, afirmaron que la liberación de los fondos es crucial en momentos en que la economía aún lucha por salir de una recesión.

La reguladora SBS afirma sin embargo que un nuevo retiro solo beneficiaría a personas de medianos y altos ingresos que están trabajando y aportando; porque un 70% de la economía opera en la informalidad sin otorgar seguros de jubilación.

El Gobierno de la presidenta Dina Boluarte, envuelta en un escándalo político por una investigación de enriquecimiento ilícito, está elaborando un proyecto de reforma de pensiones, en medio de críticas ciudadanas por las altas comisiones de cobran las empresas administradoras y los bajos niveles de jubilación.

(1 dólar = 3,6750 soles)

(Reporte de Marco Aquino; Editado por Ricardo Figueroa y Aida Peláez-Fernández)