En una declaración conjunta de una cumbre celebrada en Washington, ambos afirmaron que su objetivo era construir una asociación de seguridad global "apta para el propósito" de afrontar retos complejos e interconectados.

Biden subrayó el compromiso inquebrantable de EE.UU. de defender a Japón utilizando toda su gama de capacidades, incluida la nuclear, y los dos dijeron que las medidas adoptadas por Japón para mejorar su estructura y capacidades de defensa iniciaban "una nueva era de cooperación en materia de seguridad entre EE.UU. y Japón".

Las dos partes dijeron que una actualización prevista de sus marcos de mando y control militar permitiría una mayor interoperabilidad y planificación en tiempos de paz y durante los conflictos.

Estados Unidos y sus aliados, incluido Japón, han estado reforzando sus ejércitos para contrarrestar lo que consideran una creciente amenaza de China en zonas como el Mar de China Meridional y alrededor de Taiwán.

Biden y Kishida también anunciaron planes para mejorar las redes de comunicaciones de defensa y poner en red las capacidades de defensa aérea entre Estados Unidos, Australia y Japón para contrarrestar las amenazas aéreas y de misiles.

Los planes de defensa verán a las dos partes establecer un foro sobre cooperación industrial de defensa que identificaría áreas para el codesarrollo y la coproducción de misiles y el mantenimiento de buques de guerra y aviones estadounidenses, según el comunicado.

También establecerán un grupo de trabajo para la formación de pilotos de caza, incluyendo IA y simuladores avanzados, y el codesarrollo y coproducción de entrenadores de reactores.

Los líderes anunciaron un objetivo compartido para que un ciudadano japonés sea el primer no estadounidense en alunizar en una misión Artemis. Artemis prevé el regreso de seres humanos allí para 2026, a medida que se intensifica la competencia con Rusia y China.

La declaración conjunta afirmaba que los tres socios existentes en el proyecto de defensa AUKUS estaban estudiando la posibilidad de cooperar con Japón en capacidades y tecnologías avanzadas en una serie de ámbitos, como la informática cuántica, la tecnología submarina, hipersónica, de inteligencia artificial y cibernética.