La rusa Rusal registró el viernes un desplome del 84,3% en su beneficio anual, ya que la debilidad de los precios realizados del aluminio y la menor producción debida a las sanciones internacionales lastraron las ganancias del gigante del aluminio.

La empresa dijo que el precio medio realizado de su aluminio, utilizado en el transporte, la construcción y el embalaje, era de 2.439 dólares la tonelada en 2023, un 18% menos que el año anterior.

Rusal, el mayor productor mundial de aluminio fuera de China, sufrió un aumento de los costes de producción en 2022, ya que su negocio se vio afectado tras la invasión rusa de Ucrania en febrero de ese año.

Aunque no hay sanciones occidentales contra Rusal o el aluminio ruso, algunos consumidores occidentales rehúyen los nuevos acuerdos para los metales fabricados en Rusia.

Las ventas de aluminio primario, sin embargo, aumentaron un 6,6% hasta 4,2 millones de toneladas métricas en el año finalizado el 31 de diciembre, mientras que la producción se mantuvo prácticamente sin cambios en 3,8 millones de toneladas.

Sin embargo, la producción de alúmina, una materia prima clave, cayó un 13,8% debido a una reducción de la producción en la refinería de alúmina de Nikolaev provocada por la introducción de la ley marcial en el territorio de Ucrania, según informó la empresa.

"Las sanciones impuestas por el gobierno australiano provocaron la imposibilidad de suministrar alúmina de Queensland Alumina Ltd a las operaciones del Grupo", añadió.

Rusal opera en Guinea, Jamaica, Irlanda y Suecia, además de Rusia.

La empresa obtuvo un beneficio neto de 282 millones de dólares, frente a los 1.790 millones de dólares del año anterior.

Los ingresos de Rusal cayeron un 12,6% hasta los 12.210 millones de dólares. (Reportaje de Roushni Nair en Bengaluru; Edición de Sherry Jacob-Phillips y Rashmi Aich)