Apical Group está considerando la posibilidad de invertir en uno o dos proyectos de combustible de aviación sostenible (SAF) en el sudeste asiático y Europa, a medida que aumente la demanda de combustibles más bajos en carbono de cara a 2030, según ha declarado un alto ejecutivo de la empresa.

Éstos podrían llegar tras la reciente inversión en una empresa conjunta de 1.200 millones de euros (1.310 millones de dólares) con la española Cepsa para construir la mayor planta de biocombustibles del sur de Europa. Comenzará a funcionar en 2026 y su objetivo es producir 500.000 toneladas métricas al año (tpy) de gasóleo renovable y SAF.

"Esperamos poder concluir un plan de refinería en los próximos uno o dos años", declaró a Reuters Pratheepan Karunagaran, director ejecutivo de Apical.

Apical, un procesador de aceite vegetal miembro del conglomerado RGE Group, con sede en Singapur, pretende satisfacer la demanda de SAF, que se prevé alcance entre 18 y 20 millones de t/año en 2030.

La empresa suministra materias primas orgánicas, como residuos agrícolas de plantaciones de palma y aceite de cocina usado, a los productores de biocombustibles.

Karunagaran no descartó Singapur, donde el gobierno anunció recientemente el mandato de utilizar un 1% de SAF a partir de 2026, como posible ubicación para sus nuevas plantas. El productor finlandés de biocombustibles Neste ya opera una planta de SAF en la ciudad estado.

"Los dos proyectos no van a ser necesariamente del mismo tamaño", dijo, añadiendo que en caso de que el proyecto estuviera en Singapur también exportaría SAF para satisfacer la demanda en otros lugares. El coste sería de "entre 1.500 y 2.000 dólares por tonelada de capacidad de producción", dijo Karunagaran, dependiendo del tamaño.

Algunos consideran que los biocombustibles son esenciales para descarbonizar el transporte, como la aviación, que es difícil de electrificar.

El SAF, que puede fabricarse sintéticamente a partir del hidrógeno o de materiales biológicos como el aceite de cocina usado o las astillas de madera, puede costar cinco veces más que el combustible convencional y sólo representa el 0,2% del mercado del combustible para aviones, por lo que requiere mandatos y políticas gubernamentales para impulsar la demanda.

Las materias primas biológicas como los residuos agrícolas, el aceite de cocina usado y las grasas animales son limitadas y la demanda de SAF puede superar la oferta de materias primas después de 2030.

Se prevé que la demanda de diésel renovable y SAF alcance los 50 millones de toneladas en 2030, y que la oferta de materias primas se quede corta entre 10 y 15 millones de toneladas, según Ansul Anurag, ejecutivo de Apical. (1 dólar = 0,915 euros) (Reportaje de Florence Tan y Trixie Yap; Edición de Alexander Smith)