La Unión Europea se apresura a salvar su principal política para reducir las emisiones de CO2 de los automóviles, después de que Alemania presentara su oposición de última hora a la ley, que eliminaría progresivamente las ventas de coches nuevos con motor de combustión a partir de 2035.

Tanto Italia como Alemania han exigido que la UE permita la venta de coches nuevos con motor de combustión a partir de 2035 si funcionan exclusivamente con e-combustibles neutros en carbono, lo que podría ayudar a los fabricantes de coches y piezas con motor de combustión.

En una carta enviada a la Comisión esta semana, Italia afirmó que la oferta debe abarcar también los biocombustibles, es decir, los derivados de biomasa como las plantas.

"Italia no aceptaría una interpretación indebidamente restringida por parte de la Comisión de 'combustibles neutros en CO2', que incluya sólo los e-combustibles y no los biocombustibles", dijeron tres ministros italianos, de transporte, medio ambiente y empresas, en la carta fechada el 21 de marzo y vista por Reuters.

Bruselas está en conversaciones con Alemania para intentar resolver la disputa, y algunos funcionarios esperan llegar a un acuerdo antes de una cumbre de líderes de la UE el jueves. Países como Polonia y la República Checa también han planteado problemas con la ley.

En un intento por resolverlo, la Comisión ha redactado una propuesta para permitir a los fabricantes de automóviles matricular coches nuevos que funcionen exclusivamente con combustibles neutros en carbono. El borrador, visto por Reuters el martes, no incluía los biocombustibles en la definición de "combustibles neutros en carbono".

Un portavoz del Ministerio de Transportes italiano dijo que no había recibido respuesta a la carta.

Los ministros italianos dijeron en su carta que esperaban que la Comisión propusiera permitir la venta después de 2035 de coches que funcionen con cualquier combustible que, al quemarse en un motor, sólo libere emisiones de CO2 que hayan sido captadas del aire durante su fabricación.

Un compromiso de la Comisión sobre cuándo hará esta propuesta legal podría desbloquear un acuerdo sobre la eliminación progresiva de los motores de combustión, dijeron los tres.