LONDRES (Reuters) - La inflación de los alimentos británicos se redujo ligeramente por segundo mes consecutivo en mayo, pero se mantuvo cerca de máximos históricos, según mostraron el martes los datos del sector, lo que proporciona poco consuelo a los consumidores que se enfrentan a una crisis del coste de la vida.

Según Kantar, la inflación anual de los comestibles fue del 17,2% en las cuatro semanas anteriores al 14 de mayo, lo que supone un descenso respecto al 17,3% registrado en abril, pero es la tercera tasa más alta registrada desde 2008.

Los hogares británicos se enfrentan ahora a un incremento de 833 libras (1.051 dólares) en la factura anual de la compra si no modifican su comportamiento para reducir costes.

Los precios están subiendo más rápidamente en productos como los huevos y las salsas para cocinar no refrigeradas.

Los datos de Kantar correspondientes al mes de mayo ofrecen la instantánea más actualizada de la inflación en el Reino Unido.

Los datos oficiales del Reino Unido publicados el mes pasado mostraban que la inflación general de los precios al consumo había descendido al 10,1% en marzo. Sin embargo, los precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas subieron un 19,1% en marzo, la mayor subida desde agosto de 1977. Los datos oficiales de abril se publicarán el miércoles.

El Banco de Inglaterra declaró a principios de mes que preveía que la inflación general disminuyera más lentamente de lo esperado, debido sobre todo a las subidas inesperadamente fuertes y persistentes de los precios de los alimentos.

Los minoristas de alimentación han dicho que prevén que los precios suban en 2023 en general, pero con una tasa de inflación decreciente a lo largo del año.

Los precios de algunos productos que habían registrado las subidas más pronunciadas, como la leche, la mantequilla, el pan, la pasta y el aceite vegetal y de girasol, han empezado a bajar.

(1 dólar = 0,7923 libras)

(Reporte de James Davey; edición de Conor Humphries; editado en español por Flora Gómez)