LONDRES, 13 mar (Reuters) - El Gobierno británico esbozó el miércoles planes para impedir que Estados extranjeros posean periódicos, dando potencialmente a los ministros el poder de bloquear la oferta de RedBird IMI, respaldada por Abu Dabi, para comprar el Telegraph.

La batalla por uno de los periódicos más famosos de Reino Unido ha suscitado dudas sobre la independencia de los medios de comunicación y el papel de los inversores extranjeros que adquieren la propiedad de activos políticamente influyentes.

El Telegraph está estrechamente vinculado al Partido Conservador, que gobierna en Reino Unido, y la lucha política por la propiedad de este periódico de 168 años de antigüedad tiene tanto que ver con el poder y la influencia como con el dinero.

Stephen Parkinson, ministro de Cultura en la Cámara de los Lores, dijo que el Gobierno introduciría cambios mediante una enmienda a la legislación que tramita el Parlamento para impedir que Estados extranjeros tengan la propiedad de periódicos británicos.

"Modificaremos explícitamente el régimen de fusiones de medios de comunicación para excluir las fusiones de periódicos y revistas que impliquen la propiedad, influencia o control de Estados extranjeros", dijo Parkinson ante los Lores.

Los cambios propuestos en la ley bloquearían la oferta de adquisición de Telegraph por parte de RedBird IMI tal como está estructurada actualmente, dijo un representante del Gobierno. El grupo también planeaba comprar la revista Spectator.

RedBird IMI, dirigida por Jeff Zucker, antiguo jefe de la CNN, y financiada mayoritariamente por Abu Dabi, se declaró muy decepcionada y decidió evaluar sus próximos pasos.

La operación ya es objeto de otra investigación basada en la legislación vigente, pero el nuevo plan está más explícitamente dirigido a impedir el control estatal extranjero.

El Daily Telegraph, de tendencia derechista, recibe el apodo de "Torygraph" por su prolongado apoyo al Partido Conservador -o Tory-. Ex primeros ministros conservadores, como Winston Churchill y Boris Johnson, han escrito para él.

La pugna por la propiedad del Telegraph tiene como telón de fondo la impopularidad del Partido Conservador, dirigido por el primer ministro Rishi Sunak, que según los sondeos podría perder las próximas elecciones previstas para finales de año.

La presión sobre el Gobierno había ido en aumento después de que Tina Stowell, una política conservadora que fue la ministra encargada de la relaciones con la Cámara de los Lores, propusiera una enmienda al proyecto de Ley de Mercados Digitales, Competencia y Consumidores que otorgaría al Parlamento un derecho de veto sobre la adquisición de medios de comunicación británicos por parte de Estados extranjeros.

Su enmienda obtuvo el apoyo de más de 100 diputados, que expresaron su preocupación por la posibilidad de interferencias editoriales y censura.

Tras obligar al Gobierno a presentar su propio plan, Stowell retiró su enmienda.

Se espera que la nueva prohibición del control extranjero se someta a votación en la Cámara de los Lores en las próximas semanas. Tendría que ser aprobada allí y en la Cámara de los Comunes antes de que las nuevas normas entraran en vigor.

Según Parkinson, las nuevas medidas impondrían al Gobierno la obligación de remitir a la Autoridad de Competencia y Mercados (CMA) cualquier fusión relevante en el sector de los medios de comunicación.

Si la CMA determinara que la fusión "ha dado lugar o podría dar lugar a la propiedad, influencia o control de un Estado extranjero sobre una empresa periodística", el Gobierno estaría legalmente obligado a ordenar el bloqueo o la anulación de la fusión.

(Reporte de Andrew MacAskill y William James; editado por Chris Reese y Christopher Cushing; editado en español por Mireia Merino)