Goldman Sachs ha elevado su previsión a 12 meses para el índice paneuropeo STOXX 600 hasta 500, lo que implica una subida de casi el 6% hasta finales de 2024, ante la expectativa de unos tipos de interés más bajos.

El objetivo de Goldman se sitúa aproximadamente un 1% por encima del máximo alcanzado por el índice en enero de 2022, cuando la Reserva Federal estadounidense comenzó a subir los tipos.

La correduría había previsto anteriormente que el índice cerrara 2024 en 480 puntos. El STOXX 600 ha subido más de un 11% en lo que va de año.

"Consideramos que una inflación más baja combinada con unos tipos más bajos suele ir asociada a unas valoraciones modestamente más altas", afirmó Peter Oppenheimer, estratega jefe de renta variable mundial de Goldman, en una nota fechada el 8 de diciembre.

Los mercados ya han descontado las expectativas de una menor inflación, añadió.

"Por término medio, desde 1973 la renta variable europea ha ofrecido una rentabilidad real del 7% anual en un entorno de inflación del 1-3% y a la baja".

A pesar de una actividad económica más débil, especialmente en Alemania, y de la preocupación por los beneficios de las empresas expuestas al capex y a China, Oppenheimer afirmó que la valoración del STOXX 600 sigue siendo "indiscutible".

El índice cotiza actualmente a 12,5 veces los beneficios previstos para los próximos 12 meses.

Para 2024, Goldman Sachs mantiene que los beneficios de las empresas europeas crecerán un 7%.

La correduría ha rebajado su recomendación sobre los bancos europeos a "neutral", ya que se espera que el Banco Central Europeo recorte los tipos de interés el próximo año.